Se pagan más bonificaciones
El año pasado se destinaron más de G. 930.725 millones (US$ 169,2 millones) para el pago de bonificaciones a los funcionarios de las diversas instituciones estatales componentes de la Administración Central y Entidades Descentralizadas.
Los datos actualizados del Ministerio de Hacienda sobre el presupuesto ejecutado en 2017 dan cuenta de que el rubro de las remuneraciones se llevó más de G. 14,4 billones (US$ 2.619 millones) del Presupuesto General de la Nación (PGN).
Dentro de este paquete de gastos se incluyen, además de las remuneraciones o sueldos, los salarios del personal contratado, bonificaciones, remuneraciones adicionales (RA), remuneraciones extraordinarias (RE), pasajes y viáticos, entre otros.
En lo que respecta a las bonificaciones, engloba bonificaciones y gratificaciones; las bonificaciones por ventas y cobranzas; y la bonificación por exposición al peligro.
Las bonificaciones demandaron más de G. 930.725 millones (US$ 169,2 millones), lo que implica un incremento de 3% con relación a lo ejecutado en el periodo 2016.
El incremento obedecería a las ampliaciones que se fueron realizando a lo largo del año pasado, teniendo en cuenta que el presupuesto general 2016 se repitió en 2017, luego de que el Poder Ejecutivo vetara totalmente el proyecto de ley que aprobó el Congreso para el año pasado. Tras esa decisión, sin embargo, el Ejecutivo volvió a solicitar una serie de ampliaciones que, incluso, correspondían a rubros que habían sido vetados inicialmente.
En lo que va del presente ejercicio (2018), según el último dato actualizado de Hacienda, a bonificaciones se destinaron en enero unos G. 63.872 millones (US$ 11,6 millones), lo que implica una reducción del 14,7% con respecto a enero de 2017.
Matriz salarial
Las bonificaciones y gratificaciones pagadas a funcionarios administrativos se mantienen a pesar de que con la implementación de la matriz salarial prácticamente debían haberse eliminado, ya que en un 70% fueron fusionadas con el sueldo.
La denominada nueva matriz salarial fue creada en 2014 por el gobierno actual, de Horacio Cartes, y se implementa en forma gradual desde 2015 a través de la Ley de Presupuesto General de la Nación.
En principio, se había señalado desde Hacienda que iba a reordenar el sistema para reducir el gasto salarial, pero terminó triplicando el salario público y manteniendo las gratificaciones a pesar de las críticas que la ciudadanía realizó al respecto.
Las bonificaciones o gratificaciones, también conocidas como “aguinaldo extra” porque equivale a un sueldo, hasta el año pasado se seguían pagando a pesar de que un decreto del Ejecutivo lo prohibía, norma que fue emitida por la presión de la ciudadanía que se llegó a manifestar en contra de estos beneficios cobrados por los estatales.