Cartes “liquidó” el movimiento Colorado Añetete, de Marito
El presidente Horacio Cartes prácticamente liquidó el movimiento Colorado Añetete liderado por Mario Abdo Benítez. De esta forma Cartes tiene el control de la Junta de Gobierno y se queda con el único sector interno de envergadura en la ANR, para definir
El movimiento Colorado Añetete nació para dar soporte a la candidatura presidencial de Mario Abdo Benítez al igual que el movimiento Honor Colorado para dar apoyo en su momento a la postulación presidencial del empresario y dirigente futbolero Horacio Cartes. Fiel a su afán de dominio, luego de ganar las internas coloradas en el 2012, Cartes dio muerte y sepultura a los movimientos oponentes a su candidatura liderados por el dirigente esteño Javier Zacarías Irún, Esperanza Colorada y Frente para la Victoria.
Ahora hace lo mismo con el movimiento Colorado Añetete, y su líder, Marito, quien hace lo mismo que hizo Zacarías Irún: pasó de rabioso atacante al Presidente de la República a convertirse en el principal justificador de su gobierno, tal como lo venía haciendo también Santiago Peña mientras hacía campaña electoral para las internas.
Colorado Añetete no tiene un segundo líder. Al confundirse Marito en un abrazo con el líder de Honor Colorado quedó claro para todos los colorados que el movimiento Colorado Añetete dejó de existir (por lo menos por ahora), no solo por la cooptación de su líder por el poder hegemónico de Cartes, sino por varias situaciones que se fueron registrando con el paso del tiempo:
1. Si Añetete continuara en vigencia hubiera salvado a su candidato a senador número dos, Juan Afara, de ser denigrado por el Congreso con un rechazo de hecho de su renuncia al cargo de vicepresidente de la República. Cartes no le perdona a Afara haberse desligado de Honor Colorado y le soltó la mano.
2. Si Añetete existiera aún hubiese propuesto una candidatura para completar el período del vicepresidente renunciante. La idea surgió nuevamente de HC, pasando por encima de Colorado Añetete y, lo que es más grave, por encima del Congreso y la Constitución, sin que nadie en el grupo de Marito se animara a oponerse.
3. Si el movimiento Añetete continuara como antes, por lo menos uno de sus miembros hubiese estado en disidencia con la actitud de Marito de abrazarse a cada rato con Cartes, contra quienes votó la mayoría de los colorados en las internas de diciembre pasado. Pero nadie dice nada.
4. Otra demostración de la “muerte civil” de Colorado Añetete es la falta absoluta de reuniones políticas, de toma de decisiones, de declaraciones en nombre del movimiento y del nombramiento de un líder sustituto, ya que el anterior está dedicado hoy exclusivamente a la campaña electoral en la cual lo que dice HC tiene más resonancia.
5. Otra señal de la desaparición de Añetete es la imposición de HC de “tragarse” como un sapo la candidatura a senador del imputado exsenador Óscar González Daher, con la cual Marito dice estar en desacuerdo pero no se anima a confrontarlo con el actual titular del Poder Ejecutivo.