Descontrol en Auditoría del P.E.
Mucho desorden hay en el uso de los viáticos en Auditoría General del Ejecutivo. Millones gastan al mes funcionarios administrativos que no deberían viajar. Además, estudiantes ocupan cargos claves en el ente.
La Auditoría General del Poder Ejecutivo controla la gestión de todas las instituciones del Estado y fiscaliza cómo se utiliza el dinero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) en 250 municipalidades y 17 gobernaciones del país, además de verificar la calidad de las obras que se ejecutan con ese recurso.
El equipo de investigación EN360 mostró ayer por ABCTV documentos extraídos de la web del ente que las rendiciones de viáticos se preparan mucho tiempo antes o después de haberse utilizado el dinero, y no al final de cada mes. Por ejemplo, en la planilla de setiembre del año pasado figuran viáticos que son de octubre y noviembre. En la planilla de octubre hay gastos de noviembre. A su vez, la planilla de noviembre figura como “sin movimiento”, pero en la planilla de diciembre aparecen viáticos de noviembre. Este desorden administrativo data de hace tiempo. En la planilla de octubre de 2015 se consignan viáticos de agosto.
Según los documentos, en diciembre de 2017 el ente gastó más de G. 77 millones en viáticos y cobraron altos montos jefes que tienen cargos netamente administrativos. La ministra Bertha Rodríguez de Perinetto percibió más de G. 9.400.000. Patricia Souza, que era jefa de gabinete, cobró más de G. 9.800.000. La secretaria general, en ese entonces María José Durán Leite, cobró más de G. 3.500.000. El jefe de
Patrimonio, Víctor Luis Largo González, percibió G. 1.800.000. Ana Luisa Vallejos Fariña, jefa de Presupuesto, recibió poco más de G. 4.000.000, al igual que la directora financiera, Miguela Gauto Martínez, y el director administrativo, Víctor Manuel Vera Coluchi. Algunos de ellos incluso cobraron por trabajar el 8 de diciembre. Según el organigrama del ente, los jefes citados pertenecen a unidades con funciones administrativas, pero todos los viajes se hicieron al interior del país, para verificar trabajos hechos por el Ministerio de Educación, tarea asignada a auditores. La ministra justificó esta situación alegando que hay pocos auditores y por ello, los jefes de otras áreas también hacen fiscalización de obras.
Pese a contar con profesionales, en relevantes cargos de Auditoría General se nombraron funcionarios que todavía no terminaron ni una carrera universitaria. Entre otros casos, el sobrino de la ministra de la Mujer Ana Baiardi, Juan José Baiardi, es jefe de la Unidad Anticorrupción y Asuntos Internos, pero no tiene título universitario. El jefe de Fonacide, Hugo Rufino Gaona Escobar, tampoco tiene título, sino que era chofer y en el 2011 pasó a ser auditor.
Funcionarios denunciaron que la ministra Rodríguez realizó los nombramientos en jefaturas sin concurso de oposición. También reclamaron que las asignaciones de categorías salariales se hicieron sin criterios justos.