Prensa latinoamericana, otra vez de luto
Tres trabajadores de la prensa, todos ecuatorianos, fueron asesinados a balazos por el grupo terrorista colombiano de las FARC, que los secuestraron en una zona de la frontera, lo que llevó al presidente ecuatoriano Lenín Moreno a lanzar una ofensiva mili
Se confirmó ayer la triste noticia de que el reportero Javier Ortega (32), el fotógrafo Paul Rivas (46) y el chofer Efraín Segarra (60), trabajadores de prensa ecuatorianos del diario El Comercio del hermano país, fueron asesinados a tiros por una de las facciones de las FARC que no se plegó al acuerdo de paz. Nuestros colegas habían sido secuestrados hace dos semanas en una zona fronteriza entre Ecuador y Colombia cuando investigaban nexos entre el narcotráfico y la guerrilla.
QUITO y BOGOTÁ (Reuters). El periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el chofer Efraín Segarra, del diario El Comercio, fueron raptados hace más de dos semanas (el 26 de marzo) por el frente Oliver Sinisterra, una facción de las FARC, que no se sometió al acuerdo de paz, en el norte de Ecuador, cerca de la frontera con Colombia.
Ortega, de 32 años; Rivas de 45 y Segarra de 60, cumplían una misión periodística cuando fueron privados de la libertad el pasado 26 de marzo.
“Con profundo pesar, lamento informar que se cumplieron las 12 horas de plazo establecido. No hemos recibido pruebas de vida y lamentablemente tenemos información que confirma el asesinato de nuestros compatriotas”, lamentó Moreno.
“Mas allá de los esfuerzos realizados, se ha confirmado que estos criminales parecería que nunca tuvieron la voluntad de entregarlos sanos y salvos”, dijo.
FARC, activas
El frente Oliver Sinisterra es una de las facciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no aceptó los términos del acuerdo de paz firmado en 2016 para acabar un conflicto de más de medio siglo que ha dejado unos 220.000 muertos.
Ese grupo armado, que continúa con actividades ilícitas como el narcotráfico en el sur de Colombia, ha sido acusado de recientes ataques contra las Fuerzas Armadas de Ecuador en territorio de ese país.
El líder de esa organización es el ecuatoriano Walter Artízala, alias “Guacho”, por quien Colombia ofrece una recompensa de más de 107.000 dólares por información que permita su captura o muerte.
El presidente ecuatoriano ofreció ayer una recompensa adicional de 100.000 dólares.
Moreno anunció que conjuntamente con Colombia se comenzará una ofensiva en la frontera con el objetivo de desarticular los grupos armados ilegales.