Minerva cierra en Colombia por aftosa
La multinacional brasileña Minerva Foods cerró indefinidamente su planta de producción en el departamento colombiano de Córdoba (norte) por las “pérdidas generadas” a causa del brote de fiebre aftosa que golpeó el país el año pasado, dice un informe del fin de semana de la agencia EFE fechada en Bogotá.
Dicha empresa cuenta también con instalaciones en Paraguay, una de ellas la planta frigorífica de Belén, Concepción, que adquirió de la también firma brasileña JBS, el año pasado.
El cable proveniente de Colombia dice que Minerva Foods, que inició operaciones en el municipio de Ciénaga de Oro en 2015, comunicó que tras el brote de aftosa en ese país ha dejado de comercializar carne bovina con Chile, el cual calificó como uno de los mercados más “estratégicos”.
“Aunque el brote se dio en una zona muy lejana a la operación de Minerva Foods, varios contenedores se devolvieron por el cierre de los mercados. Cuando el país anunció la crisis sanitaria, Minerva pasó de exportar a cinco países a congelar las exportaciones, con excepción de Jordania y Líbano, cerca de seis meses, tardando para regresar a Rusia”, detalló la empresa.
Tras el cierre de la planta de Minerva, 680 personas quedarán sin empleo, 2.000 toneladas de carne se dejarán de exportar y 400 ganaderos perderán dinero debido a las 17.000 cabezas de ganado que la empresa compra. Minerva Foods exportaba carne colombiana a Rusia, Líbano, Jordania, Vietnam, Emiratos Árabes, Hong Kong y Chile.
La firma cuenta con 26 plantas industriales, 11 de ellas en Brasil, 6 en Paraguay, 5 en Argentina, 3 en Uruguay y 1 en Colombia.
Antecedentes
El 11 de diciembre de 2017, la OIE restituyó a Colombia el estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación tras superar el brote de la enfermedad registrado ese año. En agosto del año pasado, el ICA, máxima autoridad sanitaria del país, dio por concluido el brote de aftosa detectado a finales de junio pasado en varias regiones. Ese brote, que se originó en ganado ingresado en Colombia desde Venezuela, obligó a las autoridades a sacrificar más de 3.300 reses.
Otros informes indican que el objetivo en la región es colgar las jeringas para el 2023, aunque el caso de Venezuela podría ser el gran obstáculo en esa tarea.