Contraloría sale a buscar mansiones de “magos” en oficinas aduaneras Viajó como auditora sin ejercer la función
Insólito, funcionarios de la dependencia de Declaraciones Juradas de la Contraloría de la República salieron a buscar las mansiones, los lujosos vehículos, etc., de los “magos” aduaneros en varios puestos de control. Viajes de “verificación” de una semana
El contralor Enrique García encontró un nuevo mecanismo de control de bienes de los empleados públicos. Envió a su equipo de Declaraciones Juradas a verificar los puestos de control en el marco del estudio patrimonial de los “magos” aduaneros, como si en las oficinas de estos se hallaran sus mansiones, lujosos vehículos, jugosos ahorros, etc.
Aparecen viajes de hace un año de funcionarios de Declaraciones Juradas a varios puestos aduaneros en el marco de la investigación patrimonial a un grupo de aduaneros. Hasta ahora no se sabe de los resultados generados con estos viajes de trabajo, que duraban 5 días cada uno y cuestan entre G. 10 millones y G. 12 millones, según vimos en el portal de la Contraloría.
Según el vocero de Enrique García “se fueron para verificar si los datos consignados y los informes remitidos por Aduanas correspondían con la realidad y para evaluar el nivel de vida de los funcionarios”. De hecho invocan el inciso 5° del artículo 4° de la Ley de Declaraciones, que habilita a sustanciar las investigaciones pertinentes para determinar la veracidad de las informaciones.
Lo llamativo es que estas investigaciones no se enfoquen en verificaciones de las majestuosas casas, grandes negocios, flota de vehículos, etc., de estos aduaneros, que son evidencias contundentes de la fortuna que amasaron.
En marzo del año pasado la Contraloría había iniciado el estudio de correspondencia a los “magos” aduaneros a pedido de la fiscalía. Ningún informe fue remitido al Ministerio Público y, con la excusa de que no recibieron los dictámenes, la fiscalía congeló el caso.
Aracely Maridey López es una joven funcionaria de la Contraloría, de la dependencia de Declaraciones Juradas. Los administradores la hicieron viajar como auditora a Ciudad del Este con el equipo que se fue a investigar a los aduaneros en mayo del 2017, según consta en la planilla de viáticos.
Sin embargo, la joven no realiza auditorías. El vocero de la Contraloría alegó que “es una categoría nomás que se le asigna. Ella es abogada y acompañó al equipo para revisar la aplicación de las normas legales”. Llama la atención la preferencia por la señorita para dicho viaje, ya que en ese momento todavía no contaba con matrícula profesional y en la institución hay abogados de larga trayectoria.