Crisis en Venezuela debilita también al régimen de Ortega en Nicaragua
Nicaragua vive graves protestas populares, con saldo de 28 muertos, iniciadas hace una semana, en la peor crisis política que enfrenta el régimen de Daniel Ortega, cuestionado por su autoritarismo e irregularidades en su cuarta reelección.
WASHINGTON (AFP).
Juan Felipe Celia, director adjunto del Centro para América Latina del Atlantic Council, un foro de reflexión independiente con sede en Washington, intenta dar respuestas sobre esta crisis.
–¿Por qué estalló el descontento en Nicaragua?
Las protestas comenzaron como una manifestación contra las reformas anunciadas por el gobierno de Daniel Ortega, que aumentaban las contribuciones de los trabajadores y compañías al sistema de seguridad social.
Sin embargo, se han convertido en una ola de protestas a nivel nacional contra la represión, la censura a los medios de comunicación, la reducción de las libertades civiles y políticas, y contra el abuso de fuerza por parte de las autoridades, que ha causado una veintena de muertes.
El FMI recomendó el año pasado a Nicaragua hacer reformas al sistema de seguridad social. ¿Es un responsable indirecto de las protestas?
No se puede culpar al FMI, la culpa es estrictamente del gobierno de Ortega, el cual ha sido acusado de usar los fondos del sistema de seguridad social para proyectos de sus aliados políticos.
Y aunque el FMI emitió una serie de recomendaciones sobre reforma pensional, las reformas anunciadas por el gobierno, aparte de imponer un alto costo sobre la población, se hicieron de manera unilateral sin consultar siquiera al COSEP, la asociación de empresas privadas de Nicaragua.
El COSEP ha sido un aliado del gobierno desde que se posesionó, pero en este caso ha hecho un llamado a continuar las protestas contra medidas que considera que aumentarán el desempleo.
–¿Cuánto pesa en la economía nicaragüense la disminución de la ayuda de Venezuela?
La cooperación venezolana a Nicaragua cayó más de 60% en 2017 y está afectando de manera significativa la economía nicaragüense. No es coincidencia que el gobierno esté haciendo estas reformas impopulares ahora en vez de hace dos o tres años, cuando aún contaba con cooperación extranjera más robusta. Nicaragua ha dejado atrás la época de las “vacas gordas” y la reducción de la cooperación venezolana ha contribuido a eso.
–¿Qué se puede esperar de ahora en más en Nicaragua?
Este es sin duda un punto de inflexión para Nicaragua.
Es la primera vez que tantos sectores se unen en protesta contra el gobierno.
Sin embargo, es difícil saber si esto pone en duda la continuidad de Ortega, quien ha logrado eliminar la competencia política y cualquier sistema de controles y equilibrios, aunque sí estamos viendo un nivel de inestabilidad en el país que no se había visto desde que Ortega regresó al poder en 2007.