Despacho de la Primera Dama
Ni siquiera se ha proclamado oficialmente al ganador de las elecciones 2018. Tampoco se ha salvado la polémica que armaron los de la alianza Ganar con las supuestas denuncias de fraude electoral.
Pero ya se ha instalado un debate en torno a la eventual reapertura de lo que conocimos como el “Despacho de la Primera Dama”, desde el cual la esposa del presidente de turno hace su “trabajo social” en favor de los sectores más vulnerables.
Muchos sostienen que dicha dependencia no tiene razón de ser por el hecho de que las políticas de desarrollo social y de equidad de género deberían ser transversales en todos los entes del Estado. Otros, que será otra buena excusa para tragar dinero utilizando a los menos favorecidos para acrecentar el bolsillo de quienes trabajen en ese lugar o que ejecuten perfectas obras sociales que se quedan solo en los papeles.
Por de pronto, se sabe que Silvana López Moreira Bo de Abdo (44) habló de trabajar por la paridad sugiriendo a su marido que el gabinete esté conformado con ese criterio. Una idea interesante que también tiene intención de llevar adelante es de la implementación de un programa que llevará por nombre “Mamá volvé a casa”, desde el cual se pretende repatriar a las madres que viajaron al exterior para buscar un mejor porvenir económico para sus hijos, trabajando mayormente en España y Argentina.
Luego de dos gobiernos en los cuales el rol de la primera dama, como compañera de vida de un presidente, estuvo en entredicho, se vuelve a hablar de este tema. López Moreira asegura que su despacho se solventará con recursos autosustentables, atendiendo a que en el año 2013 el despacho fue suprimido por decreto presidencial. Para entonces contaba con un presupuesto de G. 928.841.000 (de los cuales G. 508.000.000 eran designados a gastos personales (remuneraciones, bonificaciones, y gratificaciones).
Yo no sé si sea un absurdo o no lo de contar con un despacho de la primera dama. Ni si sea solo para la figuración personal de la eventual titular de esa institución. Lo que sí estoy de acuerdo es en que haya espacio para trabajar en favor del desarrollo de hombres y mujeres. Si va a servir para eso y no para robar, no me parece que esté por de más.