“Animarse es el primer paso”
Diana Cañete es profesora de informática, madre de Benjamín (5) y Agustín (1). Con la llegada de su segundo hijo y, tras lidiar malas situaciones con niñeras, optó por dejar uno de los turnos del colegio para dedicarles más tiempo.
En ese lapso, vio la manera de generar más ingresos desde la casa y fue entonces que –con sus conocimientos en costura– empezó a confeccionar ajuares para bebés, y a este emprendimiento nombró “Cuna de amor”. En este sentido, manifiesta que registra cada vez más pedidos y que su principal canal de ventas es el Facebook.
Su pequeño taller funciona en un espacio de la casa ubicada en el barrio Santa Ana de la capital y, en cuanto a su rutina, comenta que por la mañana enseña en el Colegio Monseñor Lasagna, mientras que de tarde se encarga de algunos quehaceres de la casa, prepara la merienda para Benjamín que llega de la escuela y le dedica determinado tiempo a su labor como emprendedora. “Organizo mis actividades luego del almuerzo y mientras hago mis ajuares también le doy su espacio a Agustín que sigue mamando”, manifiesta.
Como trabajadora y emprendedora afirma que se necesitan de mejores oportunidades para las mamás. “La sociedad no está preparada para las mamás profesionales. Desde que nace el bebé, la mamá debe ingeniarse para compaginar las labores, hasta sentimos que nos faltan horas en el día. No es fácil, pero organizando y por los hijos todo es posible”, puntualizó.