“Nosotras también brindamos seguridad”
Lírica Arminda Gregor Martínez vive en Areguá y es trabajadora del volante desde hace 28 años. Mamá soltera de tres hijos: Liz (28), Carolina (21), Armando (17) y abuela de cuatro nietos. Expresó que su faceta como ama de casa no es distinta a las demás mujeres. “Cuando estoy en casa, lavo las ropas, cocino, limpio y cuido de mis nietos”, señaló.
Se inició en el noble y sacrificado oficio de chofer siendo muy joven conduciendo el camión tipo tumba que utilizaba su padre Ro- dolfo. De acuerdo a Lírica, tanto su papá como su madre Maximina la apoyaron en su decisión. Según detalla, comenzó profesionalmente manejando un bus de la línea 15, luego pasó a la empresa de transporte Ypacaraí donde estuvo 11 años. Actualmente conduce una unidad de la línea 110 Cerro Kôi.
“Trabajé toda mi vida para vestir, educar y alimentar a mis hijos y también a mis padres cuando aún vivían. Muchas veces no puedo comprarme ni una sola media, pero es para que a mis hijos y nietos no les falte”, expresó la mujer.
Agregó que la mayoría de los usuarios descienden del ómnibus felicitándola por su labor, pero nunca faltan quienes dudan de su capacidad. “No falta el desubicado que en estado de ebriedad busca aprovecharse de su condición de mujer. De mis compañeros no me quejo, son respetuosos y valoran mi trabajo”, refirió. Lírica dijo que todas las mujeres merecen tener oportunidades para demostrar sus habilidades, puesto que están capacitadas para ejercer cualquier tipo de profesión. “Sabemos hacer de todo y no deberían subestimarnos por el hecho de ser mujer. Le insto a mis congéneres a que se animen a ser choferes si así lo quieren. Los patrones deberían darnos una máquina como el transporte público y probar nuestra capacidad. Nosotras también brindamos seguridad en el volante”, subrayó.
AREGUÁ (Gladys Villalba, corresponsal).