Vacuna impide forma grave de la influenza, dice Arza
La vacuna contra la influenza impide que la enfermedad tome su forma grave, que puede derivar en internaciones o incluso la muerte, explicó ayer la doctora Sonia Arza, del Programa Ampliado de Inmunización. Desde mañana instalarán puestos de vacunación en
Arza explicó que esta vacuna evita las tres maneras de influenza, que son A H1N1, A H3N2 y del tipo B.
Cuando se le consultó por qué algunos que se aplican la dosis de la antigripal, igual luego adquieren cuadros respiratorios, la especialista dijo que los cuadros respiratorios no siempre son provocados por influenza. “También son provocados por muchos tipos de virus que no tienen una vacuna. Ahora, con relación a influenza en particular, esta vacuna evita la peor manera de la enfermedad. Es decir, recibiéndola uno evita complicaciones y desenlaces fatales”, indicó la profesional del Ministerio de Salud.
Recordó que ahora es el momento ideal de aplicarse la dosis, pues en Paraguay el azote más importante de influenza se da en los meses de junio y julio. Por lo tanto, con la llegada de esta vacuna las personas deben acudir esta misma semana a vacunarse contra la enfermedad, y no dejar para última hora. Explicó que, una vez recibida la vacuna, las defensas del organismo (anticuerpos) comienzan a aumentar a partir de la semana de vacunación, mejorando en la medida en que transcurre este tiempo; por tanto, se entenderá cuán importante es vacunarse ya.
Ante la pregunta de si la vacuna provoca gripe para crear los anticuerpos, Arza respondió que eso es falso. “La vacuna contra influenza es inactivada, lo que implica que no contiene cepas de virus vivos en su composición, por lo cual no puede causar la enfermedad”, dijo.
Reiteró que todos somos susceptibles de adquirir influenza. Paraguay se caracteriza porque presenta dos picos de esta enfermedad cada año: un primer brote en junio y julio, y un segundo brote, en noviembre y diciembre. No obstante, la tasa de complicaciones es mayor en los extremos de la vida y en aquellas personas que viven crónicamente con algún tipo de enfermedad. Los niños menores de 3 años, adultos de 60 y más años, las embarazadas y las personas con algún tipo de comorbilidad corren riesgo de sufrir complicaciones por el virus influenza.