Contraloría rechaza “lagunas” en el Parque Guasu por daño al ambiente
La Contraloría General dio a conocer ayer un informe técnico solicitado por vecinos del Parque Guasu y organizaciones civiles respecto al plan del MOPC de construir dos enormes lagunas de atenuación en el lugar. La recomendación es no seguir con el proyec
Según las conclusiones de técnicos de la Contraloría, lo más conveniente sería tener una solución global para toda la cuenca del arroyo Itay, que en días de lluvias, al salirse de cauce, inunda vastas zonas pobladas que están a su paso en Asunción, Roque Alonso y Limpio.
El informe analiza el muy discutido proyecto del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de construir dos “áreas de retención temporal” en el Parque Guasu Metropolitano, que tendrían tres metros de profundidad en su parte más profunda, donde el agua permanecería ocho horas y luego el nivel iría descendiendo. Abarcaría 34 de las 125 ha. del citado parque, con lo que se retendría un millón de metros cúbicos de agua, según el ministerio.
Sin embargo, la Contraloría rechaza ese plan, alegando que el mismo ya “afectó el ecosistema natural (...), que requiere ser restaurado” y si continúa dañará los humedales, que son un “filtro purificador natural”, además de atenuar las crecidas rápidas del arroyo.
Además de que no se dio participación suficiente a la
sociedad civil, “no existe una planificación que permita ordenar y gestionar toda la cuenca del arroyo Itay, por tanto se encuentran soluciones que solo son para un tramo del cauce, afectando negativamente a la población residente aguas abajo”, argumenta la Contraloría.
Por esto, recomienda elaborar un plan de gestión de toda la cuenca, “que permita un ordenamiento de la misma y acciones que beneficien a los residentes afectados desde las nacientes hasta su desembocadura”. Pide también seguir cumpliendo la Resolución 841/17 de la Municipalidad capitalina, por la que se suspendieron en su momento las obras en el citado parque.
Este proyecto ya está adjudicado por el MOPC a la empresa DC Ingeniería (Ing. Teodoro T. Riveros Correa), por G. 41.326 millones.