¡ Olimpia campeón!, retumba 41 veces
Extraordinaria transformación de Luqueno
Olimpia es el campeón sin discusión del torneo Apertura 2018. El equipo franjeado ganó anoche 2-1 a Libertad el clásico “blanco y negro” y ratificó la estupenda campaña que lo lleva a obtener el título 41º de su rico historial y con once puntos de ventaja sobre el escolta más cercano, el tradicional rival Cerro Porteño, que no pasó del empate de 1-1 con Sportivo Luqueño. Mendieta (de penal) y Camacho marcaron los goles del monarca. En la foto, la premiación y celebración con el trofeo de los merecidos campeones.
Luqueño y Cerro Porteño igualaron anoche 1-1, en el Feliciano Cáceres, y el resultado tiene un sabor a muy poco para ambos. El auriazul sufrió una sorprendente transformación y lejos del equipo abúlico que fue hasta hace poco, mostró ganas y actitud para empatar en tiempo de adición al Ciclón.
Las cosas raras que tiene el fútbol, en solo tres días Luqueño sufrió una gran metamorfosis. De aquel equipo que dirigía Fernando Ortiz, abúlico, sin ideas y con pocas llegadas, anoche se transformó en un conjunto protagonista, que tuvo por sobre todas las cosas, mucha actitud, un factor fundamental para encarar cualquier objetivo.
Si hasta Julio dos Santos, mientras estuvo en el campo de juego fue hábil y rápido, dejando su fútbol cansino en los vestuarios.
Los auriazules fueron más que el Ciclón, en los primeros 45 minutos, tuvieron la posesión del balón por mayor tiempo y en tres oportunidades estuvieron a punto de marcar el gol inaugural. Sin embargo Antony Silva, como de costumbre salvó a su arco en las tres jugadas.
Sin ser brillante, el local fue mejor que la visita, en el primer acto, en Luque.
En la complementaria siguió el buen juego de los luqueños, pero como en el fútbol lo que valen son los goles casi sin merecerlo el cuadro azulgrana se puso en ventaja, por intermedio de Hernán Novick sobre los 22 minutos.
Luqueño tiró toda la carne al asador ingresando el delantero Nicolás Orsini por el volante Blas Armoa.
En los últimos minutos el cuadro anfitrión fue el total dominador del cotejo y hubiera sido injusto caer por lo que exhibió.
Antes del empate los auriazules se perdieron dos ocasiones de marcar, pero en ambos se interpuso Silva y en tiempo de adición el capitán Rubén Monges anotó la justiciera igualdad.