Carta abierta a Alicia Pucheta
Tanto nos cuesta a las mujeres paraguayas lograr el justo derecho, consagrado en la Constitución Nacional, de tener una ley de igualdad entre hombres y mujeres, y especialmente una ley de paridad política, la cual hace ya bastante tiempo se viene mendigando al Congreso, donde muchos parlamentarios no solo no se dan cuenta del indiscutible valor que tienen las mujeres en el desarrollo de un país sino también se olvidan que fue la mujer paraguaya la que levantó al Paraguay luego de la guerra de 1870.
Todo lo dicho es muy importante para recordar que las mujeres paraguayas de hoy, tenemos un valioso ejemplo de sacrificio, trabajo, inteligencia, honestidad y patriotismo que nos legaron nuestras heroicas mujeres paraguayas, y que son valores sin los cuales no se hubieran podido reconstruir el país. Y es por ello que tenemos la gran responsabilidad de mantener muy en alto dichos VALORES que son imprescindibles para construir un país digno.
Pero en el Paraguay actual, desde hace ya varias décadas, el país viene empeorando cada vez más, en el aspecto educativo, sanitario, judicial, de seguridad ciudadana, etc., debido principalmente a que los sucesivos gobiernos colorados desde hace 70 años no solo no cultivan los valores de honestidad y patriotismo sino que cometen inaceptables abusos de poder, tales como robo del dinero público, violaciones de la Constitución Nacional, alta traición a la patria, etc.
Y como si fuera poco todo ello, en mayo de 2018 los parlamentarios colorados y otros, votaron para que una MUJER ocupe el cargo vacante de la vicepresidencia y luego el de la presidencia de la República, cuyos dos titulares respectivos se candidataron inconstitucionalmente y fueron electos senadores.
Pero el nombramiento por fin de una mujer paraguaya en dichos altos cargos NO constituye para la mayoría de las mujeres paraguayas ningún mérito, ninguna conquista por los derechos de la mujer, ninguna honra, porque la exministra de la Corte Suprema de Justicia Alicia Pucheta Vda. de Correa, digitada por el renunciante presidente de la República, Horacio Cartes, para completar por tres meses y medio el periodo presidencial hasta la asunción del presidente electo, Mario Abdo Benítez, está públicamente acusada de haber cometido prevaricato al emitir fallos con otros ministros de la Corte para beneficiar a Cartes, a sabiendas de violar Constitución Nacional.
Además está sindicada por otros fallos judiciales indebidos, y peor aún, está acusada junto con otros ministros de haber cometido alta traición a la Patria, por haber emitido un fallo insólito donde prohíben que el Congreso paraguayo y la Contraloría pidan informes de las hidroeléctricas binacionales Itaipú y Yacyretá, las cuales como se sabe son ambas 50% del Estado paraguayo.
Por todo lo dicho, y en la total convicción de que la Primera Vicepresidenta y sobre todo la primera presidenta de la República del Paraguay, debe ser no sólo el mejor ejemplo para las demás mujeres y para el Pueblo Paraguayo, sino también tiene la obligación de ser igual a las “MUJERES QUE SALVARON A LA PATRIA” y no ser vendepatria.
Por todo ello y teniendo en cuenta el derecho a la defensa, le PETICIONO a usted ALICIA PUCHETA VDA. DE CORREA, invocando el Artículo 40 de la Constitución Nacional, que demuestre al Pueblo Paraguayo su inocencia acerca de cada una de las graves acusaciones que se le hace, por todos los medios de comunicación.
Y en el caso de no contestar en el plazo de 15 días a partir de la fecha de esta publicación, pues entonces el Pueblo Paraguayo tendrá todo el derecho de creer que las acusaciones contra usted son verdaderas y que debido a ello usted no merece ni moral ni legalmente llamarse Vicepresidenta ni Presidenta de la República del Paraguay. Atentamente.