Socialistas consiguen los votos para sacar a Rajoy
Aplastado por la corrupción en su partido, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, perdería hoy el poder, tras conformarse ayer en el Parlamento una mayoría que apoyará la moción de censura en su contra, promovida por los socialistas.
MADRID (AFP). Rajoy es un veterano político de 63 años que ocupó todo tipo de cargos en la política española y que en los últimos tiempos sobrevivió a la peor crisis política en cuatro décadas, el desafío separatista catalán, y sacó a España de la peor crisis económica también en décadas.
Pero su previsible caída en el voto de hoy se deberá al lastre de la corrupción, una semana después de conocerse la sentencia judicial del caso Gürtel (una trama corrupta en la que una serie de empresas sobornaron a responsables del Partido Popular (oficialista) para obtener contratos públicos entre 1999 y 2005).
Esto puso en duda la credibilidad de Rajoy, quien como testigo dijo ante los jueces que ignoraba cualquier financiación ilegal de la formación.
Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), principal de la oposición, le espetó a Rajoy en el Congreso: “Su permanencia al frente de la presidencia del gobierno es dañina, y es un lastre”.
A lo que Rajoy, le recriminó: “Aquí de lo que se trata es de que el señor Sánchez llegue. Todo lo demás es literatura (...) eso sí, sin pasar por las urnas”.
Y resaltó que en la sentencia, que será apelada, “no existe una línea (...) donde figure una condena penal al gobierno de España o al PP”.
Tras las intervenciones de ayer, la moción de censura seguirá debatiéndose hoy.
Para ganarse los apoyos, Sánchez hizo gestos y promesas a los partidos nacionalistas vascos y catalanes.
Así, ofreció “tender puentes” con el gobernante catalán, el ultranacionalista Quim Torra, al que pocos días antes había tachado de “supremacista”.
Y sobre todo prometió, “por responsabilidad de Estado”, mantener los presupuestos para 2018 elaborados por el gobierno de Rajoy, aprobados la semana pasada en la cámara baja y pendientes de tramitación en el Senado.
Este gesto fue recibido como un guiño al Partido Nacionalista Vasco (PNV), que gobierna esta región de España y obtuvo en los presupuestos un valioso paquete de 540 millones de euros de inversiones en infraestructuras.