Tras suspensión de exportación de energía, piden revisar tarifa de cesión
Con la suspensión de la venta de energía por parte de la ANDE al mercado argentino, Paraguay pierde aproximadamente 11 millones de dólares al año, razón por la cual deberá conformarse con los apenas US$ 9/MWh que le debe pagar Argentina por su excedente e
La venta de la energía de Acaray a Ebisa representaba para la ANDE un ingreso anual de US$ 11 millones, pero las operaciones se interrumpieron desde setiembre del año pasado. Se desconocen los motivos, pues hasta ahora la ANDE se niega a darlos a conocer e inclusive a hablar sobre la posible deuda que le haya dejado la empresa argentina Ebisa.
Ayer intentamos comunicarnos, en repetidas ocasiones, con el gerente técnico de la ANDE, el Ing. Walter Causarano, pero no atendió nuestras llamadas a su oficina y a su celular con terminación 722.
Ebisa dejó de comprar la energía de ANDE por una razón muy sencilla: la tarifa de la estatal paraguaya le costaba US$ 130/MWh, mientras que el excedente paraguayo en Yacyretá solo US$ 8,7/MWh.
Coincidentemente, desde el 2017, la ANDE redujo radicalmente sus retiros de la central binacional, que en abril último cayó a poco más del 1% del total que generó esa hidroeléctrica.
La “compensación” que debería recibir nuestro país por su excedente en Yacyretá es de US$ 8,7/MWh. que en rigor tampoco le pagan.
Para el Ing. Juan José Encina, especialista en temas energéticos, la situación es preocupante porque al menos la energía del Acaray estaba siendo comercializada a buen precio. Relaciona la suspensión de las exportaciones con la disminución del uso de la energía de Yacyretá en nuestro país.
Mencionó además la necesidad de diversificar la matriz energética nacional, como lo hizo Uruguay, que antes tenía déficit de energía y hoy, con la instalación de plantas de aprovechamiento de la energía eólica, es uno de los principales proveedores de Argentina.
Recomendó que nuestro país impulse la superación de la nota reversal de 1992 de Yacyretá que impuso un precio de compensación que ronda los US$ 9/MWh.
Ese instrumento, además, impuso el pago en cuotas de la compensación al Paraguay, hecho que no lo salvó de la morosidad argentina, que aún lo debe más de US$ 80 millones por las cuotas del 2017 y 2018.