Palestinos queman todo lo que pueden en Israel
El grupo terrorista palestino Hamás ha comenzado a utilizar otra forma de atacar a Israel, además de sus constantes cohetes, unas mucho más económicas, y últimamente incluso más dañinas, unas cometas incendiarias con las que ya han destrozado cientos de h
NAHAL OZ, Israel (AFP). Un palestino, involucrado en este nuevo tipo de ataques, declaró, contundente: “Tenemos la intención de incendiar sus granjas”.
“Cuelgan sus ropas impregnadas de gasolina y les prenden fuego”, explica Avner Yona, un campesino israelí, mientras levanta una cometa artesanal casi tan grande como él de las que lanzan los palestinos desde la Franja de Gaza para incendiar los campos de Israel.
El artilugio fue lanzado desde el otro lado de la valla fronteriza con Gaza, el territorio palestino cuya silueta de edificios de cemento se dibuja en el horizonte, a menos de un kilómetro del kibutz Nahal Oz.
Esta vez, el fuego no pren- dió en suelo israelí pero desde hace más de un mes cientos de estas cometas se estrellaron en torno a Nahal Oz, incendiando cientos de hectáreas de campos, matorrales y espacios naturales.
Nueva técnica
La cometa que muestra Yona, de 54 años, partió tal vez del campo de refugiados palestinos de Al Bureij. Allí, sentados en un gran banco de arena, una decena de jóvenes preparan más.
“Si le atas una cuerda bastante larga, puedes ir hasta 20 o 30 km”, dice uno de ellos, al que llaman Abu Musa, de 25 años. “Cuando la cometa está suficientemente lejos, cortamos la cuerda”.
Del otro lado de la valla fronteriza, los israelíes señalan el bajo coste y la eficacia del sistema. “Cinco séqueles (menos de un dólar y medio) por el material, cinco minutos para fabricarla y mire el resultado”, dice Yona mientras muestra las espigas de trigo calcinadas.
“Me hiere el corazón” pero “es nuestra tierra y la trabajaremos hasta el último metro, no nos vencerán”.
El Gobierno israelí estimó los daños en 5 millones de séqueles (1,2 millones de euros, 1,4 millones de dólares) y prometió indemnizar a los agricultores.
El primer ministro Benjamin Netanyahu pidió que se examinen los medios para hacer que la Autoridad Palestina pague los daños.
Israel se enfrenta también a la difícil cuestión de cómo responder. El ejército lanza drones para destruir las antorchas voladoras. Según el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, se interceptaron 400 de los cerca de 600 artefactos lanzados.
Mientras tanto, los ecologistas se preocupan.
Cada día, decenas de incendios forestales devoran zonas protegidas “causando enormes daños a los animales: los pájaros en sus nidos, las tortugas, los reptiles”, dice Daniel Ben David, de la organización no gubernamental KKL-JNF.