Se repite la no rendición de cuentas de Fonacide y royalties
Intendentes de 47 distritos no presentaron a la CGR su rendición de cuentas del uso de los recursos del Fonacide del primer cuatrimestre de 2018, mientras 58 están en falta en su informe sobre la utilización del dinero de royalties. El plazo para el trámi
La Contraloría General de la República (CGR) reportó que hasta el 19 de junio, 47 intendentes no cumplieron con informar sobre la utilización de los recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) correspondiente al primer cuatrimestre del año 2018 (desde enero hasta abril). Asimismo, 58 tampoco lo hicieron sobre los fondos de royalties y compensaciones de la Itaipú Binacional.
El plazo de presentación de rendición de cuentas de los recursos recibidos en el primer cuatrimestre del año 2018 feneció el 18 de mayo, según la CGR. El ente indica que “deberá informar de estos casos al Ministerio de Hacienda para que esa dependencia tome las medidas legales correspondientes, como la suspensión de los próximos desembolsos a aquellas municipalidades y gobernaciones que no rinden cuentas sobre gastos de dichos recursos”.
El informe indica además que 218 intendentes presentaron su rendición de cuentas del Fonacide, fueron rechazadas tres y tres están siendo verificadas. En cuanto a royalties, 208 rindieron cuentas, se rechazaron tres y tres están en revisión.
Las 271 municipalidades de nuestro país distribuidas en los 17 departamentos reciben dinero del Fonacide, que deben destinar exclusivamente a inversión en educación. Un 50% debe ser utilizado en construcción, remodelación, mantenimiento y equipamiento de escuelas y colegios públicos; el 30% en almuerzo escolar y el 20% en proyectos de desarrollo.
En cuanto a royalties y compensaciones, los intendentes están obligados a destinar el 80% el dinero transferido por el Ministerio de Hacienda a obras públicas, el 20% a proyectos de desarrollo y contratación de personal vinculado al área de obras de la institución.
Sin embargo, numerosos intendentes destinan estos recursos a gastos corrientes y pago de remuneraciones. En muchos casos presentan “impecables” rendiciones de cuentas en cuanto a documentación, pero las obras no existen y la CGR no realiza las verificaciones “por falta de movilidad, combustible o personal suficiente”.