Anuncian otra intervención a firma contratada por el IPS
El Viceministerio de Trabajo volverá a intervenir hoy la empresa de limpieza Cevima, contratada por el IPS, por denuncias de incumplimientos de la ley laboral. La dependencia del Gobierno pide a la Justicia que deje de cajonear las acciones contra compañí
Cevima, empresa de limpieza –que actualmente tiene un contrato con IPS por G. 42.000 millones–, es muy conocida en el Viceministerio de Trabajo por las varias denuncias contra ella y constatadas, de incumplimiento a las leyes laborales. Así comentó a ABC Color el viceministro Cesar Segovia, al anunciar que hoy volverán a intervenir la firma (representada por Claudio Escobar) por una nueva acusación de funcionarios, esta vez por supuesta explotación laboral.
“Ya habíamos multado en 2017 por más de G. 1.500 millones a esta empresa por varias irregularidades que detectamos. Sin embargo, la firma recurrió a un juzgado laboral para apelar. No recuerdo ahora en qué juzgado. Hasta el momento este caso, como muchos otros, está en espera. En el caso de Cevima, si el juzgado nos da la razón, podría perder los contratos con el Estado, pues así lo prevé la Ley de Contrataciones Públicas”, dijo Segovia.
Cabe resaltar que pese a aquellos antecedentes, la empresa es recontratada constantemente por IPS e instituciones estatales.
La última denuncia contra la firma de limpieza consiste en supuestos casos de explotación, como trabajos de 12 horas por el que pagan menos del jornal mínimo establecido. Las limpiadoras que promovieron la denuncia cumplen funciones en los hospitales distritales del IPS. Estas indicaron que cada mes cobran apenas poco más de G. 1.200.000 porque se les descuenta con argumentos inventados, por ejemplo supuestamente por provisión de uniformes, llegadas tardías y desaparición de artículos de limpieza.
Las humildes trabajadoras indicaron que también son obligadas a aceptar órdenes de compra de supermercados en vez de dinero. Las que se quejan o no aceptan son despedidas sin que se les pague, ya que al ser contratadas se les obliga a firmar, a todas una nota de renuncia, dicen.
El viernes último y de vuelta ayer de tarde intentamos comunicarnos con Cevima, pero el teléfono estaba en modo contestador automático. Dejamos mensajes pero nadie devolvió las llamadas.