Cartes dice que su peor enemigo es el narcotráfico y que le dio duro golpe
El presidente Horacio Cartes, en su informe ayer al Congreso, dijo que su peor enemigo es el crimen organizado, en especial el narcotráfico al que golpeó con un perjuicio de US$ 870 millones. Aseguró que el IPS ofrece mejores servicios y en seguridad reco
Cartes dio su último informe como presidente al Congreso en la sala bicameral ante una ausencia de la mayoría de los parlamentarios opositores, incluso de colorados.
Como el año pasado, volvió a enfatizar en que en el 2013 recibió un Estado clientelista que por tirar gran parte del dinero público en salarios impidió el desarrollo en el país. Dijo que revirtió esta situación, terminó con los privilegios y ahorró unos 160 millones de dólares solo en Itaipú y Yacyretá en alquiler de vehículos y aviones, viáticos y combustibles. No mencionó que hasta hace poco seguía nombrando funcionarios en ambas entidades por motivos políticos, como el hijo de “Calé” Galaverna en Itaipú y ordenó aumentos salariales desorbitantes.
Aseguró que al Paraguay lo convirtió en un país serio, que dejó de ser un “país pirata”, cambio de imagen que generó la atracción de mucha inversión extranjera, según sus expresiones.
Dijo que en la lucha contra el narcotráfico consiguió “resultados históricos” y el “mayor perjuicio” que asciende a 870 millones de dólares en incautaciones de drogas, químicos, vehículos, aeronaves y dinero en efectivo. Dijo que también combatió el lavado de dinero. Reconoció que fracasó en su objetivo de eliminar al EPP.
Cartes destacó que en su gobierno IPS se volvió una entidad eficiente y que ofrece mejores servicios a sus asegurados. Puntualizó que con la construcción de nuevos hospitales se incluirán 1.200 camas más y que se eliminó el contrato indiscriminado de funcionarios. También dijo que mejoró el transporte público y que con el metrobús se sustituirán 800 buses tradicionales por 200 unidades articuladas. Pidió “un poco de paciencia” a la gente afectada por las obras del metrobús. Cartes destacó que terminó con las controversias con la Argentina sobre la deuda de Yacyretá. No aclaró que comprometió al país a pagar cerca de US$ 4.000 millones, un pasivo netamente argentino.