Dos muertes más se suman a la violenta carrera electoral
Dos militantes del Partido del Trabajo (PT) de México y del oficialista PRI fueron asesinados ayer en los estados de Michoacán y Puebla, informaron autoridades locales.
La militante del PT fue asesinada en Michoacán antes de la apertura de las casillas para las elecciones generales, dijo la fiscalía regional.
Flora Reséndiz González “falleció cuando recibía atención médica en un nosocomio”, dijo la fiscalía de ese estado.
La fiscalía no proporcionó más datos sobre la identidad de Reséndiz, pero una fuente del Partido de Trabajo la reconoció como una de sus militantes.
“Al parecer unos tipos armados ya la estaban esperando afuera de su casa y falleció cuando era traslada al hospital”, dijo una fuente del Partido de Trabajo.
Más tarde, un miembro del oficialista PRI fue asesinado en el central estado de Puebla. “Lamentamos la muerte de Fernando Herrera Silva, militante del PRI por hechos violentos en la localidad de Acolihuia”, dijo el partido a través de Twitter.
Las elecciones ponen fin a la campaña electoral “más sangrienta” de la historia reciente de México, con al menos 145 políticos asesinados desde septiembre (de ellos 48 eran precandidatos y candidatos), cuando se inició el proceso electoral, según la consultora Etellekt.
Un número significativamente mayor al registrado en 2012, cuando nueve políticos y un candidato fueron asesinados.