Bondad, ternura y compasión
Blanca Lila Gayoso
“Supercerebro”, es el título del famoso libro de Deepak Chopra y Rudolph Tanzi, donde ambos se refieren a las extraordinarias potencialidades del cerebro. Capacidades que podemos desarrollar para obtener bienestar, salud, éxito y felicidad. Liberar el increíble poder de la mente exige conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro, entrenarnos constantemente para tener pensamientos positivos, conductas adecuadas y un estilo de vida que favorezca la longevidad, el crecimiento espiritual y la dicha.
Lejos de ser una mera obra de autoayuda, el libro mencionado señala métodos eficaces para luchar contra el estrés, la ansiedad, la depresión y otros bloqueos que impiden una salud perfecta, tanto del cuerpo como de la mente. Otros temas interesantes que tratan son: el cerebro emocional, el cerebro rejuvenecedor y el cerebro iluminado.
A todos ellos, podemos acceder, con sencillas técnicas que nos aconsejan los autores y que ellos llaman “soluciones supercerebrales”.
En estos últimos tiempos, aparecieron otras figuras, como el doctor Richard Davisson, psiquiatra norteamericano contemporáneo, quien sostiene que un cerebro sano depende de la bondad, la ternura y la compasión de las personas.
Parece algo tonto pero no es así. Tenemos que considerar que en la década de los sesenta del siglo pasado, el doctor Paul D. MacLean, fue el primero en proponer la estructura “trinitaria” del cerebro. Es decir, la subdivisión del mismo, en tres sistemas: el reptiliano, límbico y la neocorteza cerebral. Según el citado neurocientífico, el sistema reptiliano es el más antiguo. En esta región están los apetitos sexuales, el hambre, el miedo, la supervivencia y los impulsos primitivos.
Esta fase fue evolucionando hasta llegar al sistema límbico, donde residen los afectos, las emociones y otros sentimientos. Aquí también se localiza el hipocampo, donde se guarda la memoria. Finalmente, la neocorteza cerebral es la más evolucionada y aquí están la razón, la conciencia y la autodeterminación.
¿Por qué relacionamos todos estos puntos? Sencillamente porque tanto Chopra como Davisson y D. MacLean se refieren al tema del cerebro, donde prácticamente se instalan los pensamientos, ideas, sentimientos y emociones.
Con sensibilidad, voluntad e inteligencia, en un perfecto equilibrio podemos cambiar nuestro propio mundo y de quienes nos rodean.
Por supuesto que si cultivamos la bondad, la ternura y la compasión seremos mejores personas y esto ayuda a tener un cerebro sano.
Las neurociencias y la sicología avanzan mucho para proponernos cosas nuevas. Ven al ser humano en forma holística, cuerpo, mente y espíritu.
Ojalá podamos estar informados sobre todos los progresos y aplicar en cotidianeidad los conocimientos para lograr una mejor calidad de vida y todos los anhelos de conocer el amor, la salud perfecta, el éxito y la felicidad.