El astro portugués Cristiano Ronaldo se convirtió en nuevo jugador de Juventus a cambio de 112 millones de euros en la mayor venta de la historia de Real Madrid, del cual se marcha como máximo artillero. Tras semanas de rumores, Real Madrid y Juventus llegaron a un acuerdo por el traspaso del delantero portugués, de 33 años y quien firmó por cuatro temporadas con la “Vecchia Signora”, donde tendrá un salario anual de 30 millones de euros.
El club ” merengue ” agradeció a Cristiano Ronaldo por haber “marcado una de las épocas más brillantes de la historia de nuestro club y del fútbol mundial”. El texto destaca la prolífica campaña del portugués en Real Madrid, del cual se convirtió en el máximo artillero histórico con 451 goles en 438 partidos y con el que ganó “16 títulos, entre ellos 4 Copas de Europa, 3 de ellas consecutivas y 4 en las últimas 5 temporadas”.
Asimismo recuerda que Cristiano ganó con el Madrid 4 Balones de Oro, 2 The Best, y 3 Botas de Oro, entre otros muchos galardones.
Cristiano Ronaldo decidió dejar Real Madrid tras sentirse ofendido por la reciente rebaja de su cláusula de rescisión de 1.000 a 100 millones de euros.
Cristiano se despidió diciendo que sus años en el club blanco “han sido posiblemente los más felices de mi vida”. Sin embargo, “creo que ha llegado el momento de abrir una nueva etapa en mi vida”, concluyó.
Las cuatro semifinalistas del Mundial de Rusia 2018 son europeos, pero un gran porcentaje de los equipos de Francia, Bélgica e Inglaterra tienen a futbolistas cuyos orígenes no son de dichos países. A excepción de Croacia, en gran parte de sus jugadores corre sangre africana y caribeña.
En el equipo galo es donde se observa más esa tendencia, ya que más de la mitad del plantel que enfrenta la Copa del Mundo está relacionada de alguna forma con África, porque sus padres son nacidos en esa región del planeta, e incluso dos nacieron fuera de Francia: Samuel Umtiti en Camerún y Steve Mandanda en el Congo.
Los jugadores Kylian Mbappé, Paul Pogba, Ousmane Dembélé, Blaise Matuidi, Benjamin Mendy, Djibril Sidibé, N’Golo Kanté, Corentin Tolisso, Presnel Kimpembe, Steven N’Zonzi, Adil Rami y Nabil Fekir, tienen todos al menos un padre nacido en países como Senegal, Togo, Mali, Guinea, Congo y Argelia.
Mismo caso en Bélgica, donde los jugadores Romelu Lukaku, Vincente Kompany, Marouane Fellaini, Nacer Chadli, Mousa Dembélé, Michy Batshuayi, Dedryck Boyata y Youri Tielemens, todos nacidos en Bélgica, pero que al menos uno de sus progenitores son de Marruecos o de la República Democrática del Congo, antes Zaire.
En Inglaterra predomina la sangre caribeña, porque Raheem Sterling es nacido en Jamaica, mientras que los padres de Ashley Young y Danny Rose son también del país del reggae, en tanto que Fabian Delph y Ruben Loftus-Cheek tienen ascendencia de Guyana.
Jesse Lindgard y Marcus Rashford son descendientes de caribeños nacidos en San Vicente y las Granadinas y San Kitts y Nevis, respectivamente.
Además, Delle Alli nació en Londres pero es hijo de un príncipe nigeriano, quien se lo llevó muy pequeño a vivir a ese país africano aunque no por mucho tiempo, mientras que los papás de Danny Welbeck son originarios de Ghana. Como dato aparte, el padre del goleador Harry Kane ni siquiera es inglés ya que es de Irlanda.
Por último, en el caso de Croacia pasa algo relativamente similar porque, aunque son todos europeos, dicho país es resultado de la disolución de la antigua Yugoslavia en 1992, por lo que sus futbolistas invariablemente tienen sangre de Eslovenia, Bosnia, Montenegro, Macedonia y Serbia, es decir, no cien por ciento croata. (Fuente: mediotiempo.