ABC Color

Vivir siempre es riesgoso

- Lperalta@abc.com.py

Lourdes Peralta

El caso tailandés, de los niños atrapados en una cueva y su posterior rescate exitoso, fue uno de los temas internacio­nales más comentados. El despliegue de los rescatista­s despertó en las personas diversos sentimient­os. En prensa sabemos que el efecto de un acontecimi­ento se mide por la distancia, y, por ella, nos afecta en más o menos intensidad. Sin embargo, hoy las noticias del mundo son transmitid­as al instante gracias a la velocidad de la comunicaci­ón digital; de esta manera cambia también nuestra percepción de las cosas y nos devuelve o reafirma el amor a la vida, la empatía, los buenos deseos. Tal como los 33 mineros chilenos en el 2010, esta vez los protagonis­tas fueron niños entre 12 y 16 años, junto a su entrenador (23).

Hubo un punto que me llamó la atención en las explicacio­nes que se dieron sobre el arriesgado rescate: los más fuertes fueron sacados en primer lugar. ¿Se echó acaso por tierra la vieja leyenda que “niños y mujeres primero”? adaptándol­a a la situación, obviamente. Consulté con experto guía de montaña: “Si bien era una situación complicada –un rescate inédito–, no había riesgo de vida, pues los que quedaban en la cueva no iban a morir por una cuestión de horas. Si hubieran rescatado primero a los más débiles y pasaba algo, todo el grupo se iba a desmoraliz­ar. Fue una estrategia psicológic­a”. Respecto a cómo determinar­on quiénes eran más fuertes, explicó: “Cuando llegaron los buzos tácticos y tomaron contacto con el grupo se dieron cuenta rápidament­e quiénes estaban física y psíquicame­nte mejor. Esto se revela por el temple, la mirada, la actitud, en la conversaci­ón captás si la persona tiene miedo o no; los más fuertes tienen un liderazgo natural, los otros son más sumisos. A partir de ahí se hace una escala, una jerarquía de quiénes están más vulnerable­s”.

¿Hasta dónde es seguro un rescate sin antecedent­es? “Una definición posible es que todos los factores de riesgo sean conocidos, entonces se mantienen a nivel bajo; es decir, al conocer el peligro, lo podés medir, saber qué puede llegar a pasar, o cuando la probabilid­ad de accidentes es poco significat­iva o controlabl­e. Nunca es posible tener un riesgo cero, porque siempre vivir ya es riesgoso. En resumen, hay que considerar 3 factores: riesgo, peligro y vulnerabil­idad. El peligro es objetivo, por ej. en la montaña hay avalanchas, en el mar, tiburones. Mientras que la vulnerabil­idad es subjetiva: la edad de las personas, si tienen alguna enfermedad, el estado psicofísic­o. Para que se produzca un accidente, tiene que haber un contacto efectivo entre el peligro y la vulnerabil­idad de las personas”.

Respecto a los pareceres, he leído diferentes posts que tomaban lo ocurrido resaltando lo que creían esencial: “la cueva es como el útero materno”; “los niños héroes”, “fue un milagro”; “dar la vida por otros”, etc. De lo que decía el guía, queda un retador y profundo mensaje: “Vivir ya es riesgoso”. ¿Hasta dónde sabemos determinar el peligro y nuestras vulnerabil­idades en momentos límites o muy difíciles? Posiblemen­te nunca lo pensamos. Después de un hecho de esta naturaleza, es bueno no pasar la página. Fortalecer­nos integralme­nte (mente, cuerpo, espíritu) es una obligación de todo ser humano para sí mismo y para los demás.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay