Extraditan a los EE.UU. a extorsionador argentino
Un ciudadano argentino detenido en nuestro país en noviembre de 2017 por integrar una banda que hacía “trabajos” de brujería cibernética o “payé cheto”, fue extraditado ayer de mañana a los Estados Unidos, donde será juzgado por extorsión informática y ot
Se trata de Ariel Boitheux (35), de nacionalidad argentina, cuya extradición a Estados Unidos se concretó a las 12:30 de ayer, en cumplimiento del oficio N° 1.365, emitido el 12 de julio último por el Juzgado Penal de Garantías especializado en delitos económicos del Segundo Turno, a cargo del juez José Agustín Delmás Aguiar.
Efectivos de Interpol trasladaron al sospechoso a las 10:20 al aeropuerto Silvio Pettirossi, donde fue entregado a los agentes federales de los Estados Unidos que vinieron para llevarlo. Una vez finalizado el operativo y cumpliendo con las normativas y protocolos aeroportuarios, los agentes estadounidenses lo hicieron abordar un avión con matrícula N481SC que arribó a nuestro país en un vuelo chárter para el mencionado propósito. La aeronave despegó a las 10:45.
También se hicieron presentes en la terminal aérea, el agente fiscal de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán, la fiscala delegada de Delitos Informáticos, Irma Llano, el médico forense Rosalino Pinto y el agente en representación de la Embajada Americana, Alberto Wottrich.
De acuerdo con los antecedentes, Ariel Boitheux integraba una banda que hacía “trabajos” de brujería cibernética, modalidad conocida en Paraguay como “payé cheto”, conformada por argentinos y paraguayos.
El caso salió a luz en agosto del año pasado, con una denuncia atendida por agentes especiales de la agencia federal Homeland Security Investigations (HSI) de Estados Unidos, cuya traducción es Investigaciones de Seguridad Nacional. Esta agencia denunció la existencia de una banda que hacía trabajos de “brujería cibernética” desde nuestro país con fines de extorsión en perjuicio de varias personas.
Las páginas web involucradas eran Amarre.com, Amarres.com y Brujovip.com, dedicadas a ofrecer “servicios” de rituales de brujerías cibernéticos, cuyas consultas oscilan entre 250 y 300 dólares, según los pesquisadores.