Cartismo ahora quiere paz y que Marito no persiga a nadie
La Junta de Gobierno de la ANR, dominada exclusivamente por el cartismo, dio ayer un mensaje al presidente electo Mario Abdo Benítez, para que respete a la dirigencia colorada que trabajó para su victoria en las elecciones y no caiga en las persecuciones
El asesor político del presidente Horacio Cartes y vicepresidente en ejercicio de la titularidad de la Junta de Gobierno de la ANR, Darío Filártiga, dio ayer un mensaje “llamando a la unidad partidaria” y “apoyo” al gobierno electo de Mario Abdo Benítez, que asumirá el poder este 15 de agosto próximo.
Filártiga estuvo acompañado por el secretario político de la ANR, Miguel Ángel López Giménez. Asistieron en la sala de sesiones de la Junta de Gobierno, “dirigentes históricos” del Partido Colorado, según expresó López Giménez.
En su discurso, Filártiga dijo que el presidente Horacio Cartes, luego de una dura interna, dejó de lado “todo interés movimentista”, y encabezó, dio ejemplo y llamó al trabajo sin pausas en favor de todos los candidatos de la Lista 1, para las elecciones del 22 de abril pasado. Dijo que el apoyo fue “sin exclusiones” y por ese motivo el Partido Colorado logró “un gran triunfo electoral” que permite al Partido Colorado instalar en la casa de López, al presidente electo Mario Abdo Benítez.
FIlártiga agregó que en la Junta de Gobierno es el ámbito donde se discuten las diferencias y trabajar en las coincidencias. Sin embargo, aseveró que existen “dificultades” e “incomprensiones” que “ojalá no se conviertan en persecuciones”.
“Hago votos porque así como estuvimos juntos en la campaña electoral, en esa campaña que nos llevó a la victoria, así también se sepa valorar y se sepa respetar a cada uno de los integrantes que absorben todo y a cada uno de todos los dirigentes del Partido Colorado en el próximo gobierno, porque eso fortalecerá la institucionalidad partidaria y la institucionalidad”. Filártiga agregó que espera que no se pierda “el honor”, pero que están observando “algunas señales preocupantes” que “nosotros debemos de oportunamente neutralizar”.
Persecución cartista
Las palabras de Filártiga son llamativas. Durante gran parte del gobierno de Cartes, según denuncias del movimiento Colorado Añetete se registraron, más de 1.000 casos de persecuciones a funcionarios públicos que militaban en la disidencia. Se mencionaron despedidos, traslados, amedrentamiento y amenazas, entre otros.