Incautó narcoavioneta en estancia de Messer y hoy es seguridad de Cartes
De cuestionado jefe policial a principal custodio del presidente Horacio Cartes. Arístides Cabral fue quien encabezó la incautación de una narcoavioneta que cayó en el predio de una estancia que pertenecía a una firma en la que el mandatario sería socio c
El 29 de febrero de 2000, una comitiva encabezada por el comisario Arístides Cabral –entonces jefe de la Dinar– incautó una avioneta cargada de cocaína y marihuana en la estancia Nueva Esperanza, ubicada en la colonia Cerro Kuatia de Capitán Bado (Amambay).
Informes periodísticos de la época reportaban que los intervinientes confirmaban que el establecimiento pertenecía a la empresa Inversiones Tournon SA y relataban que uno de los accionistas de la firma era Horacio Cartes.
Hoy, los documentos revelan que otro de los propietarios de la empresa es el prófugo Darío Messer.
La droga incautada formaba parte de un cargamento más grande que debía ser entregada al grupo encabezado por el narcotraficante Fernandinho Beira Mar.
Hoy cuida de Cartes
Casi dos décadas después, Aristides Cabral pasó de ser el investigador del caso de la droga en la estancia de supuesta propiedad de Cartes a asesor y Jefe de Seguridad del Presidente.
Pero antes de ocupar el sitio en el que se encuentra ahora, una serie de informes pusieron en el foco de atención a Cabral.
“Protector” de narcos
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En 2005, un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América señalaba a Cabral como uno de los jefes policiales que protegían a esquemas criminales vinculados al narcotráfico. En los cables revelados por Wikileaks, la Embajada norteamericana en Paraguay lamentaba el nombramiento de Cabral como jefe de Policía en Presidente Hayes, departamento que consideraban clave para el paso de drogas por nuestro territorio.
El nombre de Cabral se repitió varias veces en los informes de la embajada y decían que tenía “lazos” con el narcotráfico.
También en Brasil
En marzo de 2005, una declaración ante la Fiscalía brasileña salpicó a Cabral.
Jaime Amato Filho aseguró ante la justicia del vecino país que el entonces jefe policial recibía “propina” mensual para avisar de cualquier pesquisa a los traficantes brasileños que operaban en la zona de Capitán Bado.
Amato Filho, preguntado en un momento de su declaración si fue trasladado a alguna dependencia de la casa, después del cierre de la caja fuerte, contestó que fue llevado a su cuarto donde fui amenazado por Carlos (Cálcena) y Aristides (Cabral) porque sabía que Aristides recibía “propina” mensual para avisar cualquier diligencia policial que fuese hecha en Capitán Bado. “Aristides también debería adelantar el conocimiento de diligencia para otros traficantes brasileños”, dijo el testimonio.
El allanamiento de la casa de Amato, realizado el 30 de diciembre de 2004 fue encabezado por el fiscal Cálcena y el comisario Cabral. Participaron además un agente de la DEA norteamericana y miembros de la Policía Federal.
Según el testigo, los intervinientes abrieron una caja fuerte que contenía 350.000 dólares, 140.000 reales y 5 kilogramos de joyas, que desaparecieron.