Díaz Verón recusa a dos fiscales en caso audios
El ex fiscal general del Estado Javier Díaz Verón recusó ayer a los fiscales Victoria Acuña y René Fernández porque lo convocaron a declarar en carácter de indagatoria, paso previo a una imputación, por el caso de audios de aprietes y negociados en el Jur
Javier Díaz Verón presentó la recusación contra los fiscales de Delitos Económicos y Anticorrupción por derecho propio y bajo patrocinio del abogado Mario Elizeche Baudo.
El ex fiscal general está convocado para esta mañana, a las 9:00, para su audiencia indagatoria en el caso por el que están imputados los senadores Óscar González Daher (ANR) y Jorge Oviedo Matto (Unace); además del exsecretario del Jurado Raúl Fernández Lippmann y los abogados Carmelo Caballero y Rubén Darío Silva.
Todos están involucrados en tráfico de influencias, coimas y sobornos revelados en audios de conversaciones telefónicas filtrados por ABC Cardinal, donde se destapaban negociado de causas y aprietes a jueces y fiscales.
Tanto Acuña como Fernández decidieron convocar a Díaz Verón por su accionar en las causas mencionadas en los audios.
Las principales son la de la Secta Moon y las abiertas por el 31M (incendio en el Congreso y crimen del dirigente liberal Rodrigo Quintana).
Los investigadores pretenden que Díaz Verón explique las designaciones de agentes fiscales y las determinaciones que se tomaron sobre las causas.
Sin embargo, ahora el exfiscal general alega que es víctima de una “animadversión” y que hay falta “total de objetividad” en el manejo de la investigación de la causa.
Díaz Verón asegura que no aparece en ningún audio y que no puede ser convocado a indagatoria sin siquiera tener acceso a lo que hay en la carpeta fiscal.
“Además de ello y sin que tuviera conocimiento acabado del contenido de dichas conversaciones y aun cuando se me mencionara, tal circunstancia bajo ningún punto de vista puede ser motivo de una declaración indagatoria, pues es sabido que procesalmente una citación de esa naturaleza representa la antesala de una imputación, lo cual en este caso resulta groseramente insólito, puesto que reitero, no he sido protagonista de ninguna de las conversaciones grabadas”, se desprende del escrito de recusación.