Se jacta de 40.000 votos, pero se ocultó en la lista sábana
El diputado José María Ibáñez (ANR, Añetete) durante el tratamiento de su pérdida de investidura dijo que se debe a los más de 40.000 electores que lo eligieron. Sin embargo, omitió mencionar que ingresó como diputado oculto en una lista sábana, donde no
El Movimiento Colorado Añetete durante la campaña electoral escondía a Ibáñez, pero apoyaba su reelección. Por estrategia y para no perjudicar a la lista de precandidatos que estaba encabezada por Oviedo, no aparecía en los actos donde el presidente electo Mario Abdo Benítez asistía.
Ibáñez –estigmatizado por el caso “caseros de oro”– apenas participaba de encuentros donde no existía mucha convocatoria electoral. Se lo veía en comilonas, asistencia médica y recorridos barriales.
Sin embargo, Ibáñez el miércoles último donde fue absuelto por un grupo de 53 diputados (incluido su voto), a pesar de reconocer ante la justicia que robó al Estado, durante su descargo se victimizó y agradeció al electorado. “Agradezco a las más de 40.000 personas del departamento Central que me renovaron su confianza para seguir representando sus intereses en esta banca por el periodo 2018-2023. A esas personas me debo, a esas 40.000 personas que me eligieron para representarles”, manifestó intentando confundir a la ciudadanía con una representación legítima.
En otro momento, sostuvo que fue juzgado por los órganos jurisdiccionales, ha enmendado el error y también ha sido juzgado por la sociedad.
“Durante estos cinco años he sobrellevado este proceso, he tenido mi sanción social, pero me he sometido de vuelta al escrutinio público, me he sometido de vuelta a la voluntad popular y la soberanía popular me eligió de vuelta para este poder legislativo, por lo tanto la sociedad me juzgó y me dio el derecho de estar en esta banca una vez más por cinco años”, sostuvo el diputado que no solo robaba al Estado, sino robaba a sus caseros pagándoles montos inferiores de los que oficialmente figuraban en la planilla de funcionarios.
Sin culpa, dijo que el pueblo le ratificó el mandato de su investidura para representarles en la banca por los próximos cinco años. “La sociedad me juzgó dándome su voto de confianza, a pesar de mis errores políticos, humanos o morales”, dijo ante sus colegas “despojado de toda soberbia”.
Ibáñez pidió permiso para ausentarse de la cámara de Diputados por 30 días.