Al rescate de colosos en zona deforestada
FILADELFIA (Lorena Aponte y Marta Escurra, enviadas especiales) . Se realizó ayer el segundo día de la expedición que verifica árboles colosos en la zona del Chaco, emprendida por la organización ambiental “A todo pulmón, Paraguay respira”. Esta región está muy golpeada por la despiadada deforestación de sus bosques.
La organización ambiental “A todo pulmón, Paraguay respira” y su equipo de expedición iniciaron el viernes la travesía anual de visitar y medir los árboles que se postularon al concurso anual “Colosos de la Tierra” 2018. Este concurso busca sensibilizar a la ciudadanía para evitar que los árboles nativos más grandes y más antiguos se extirpen de la tierra para pasar a ser objetos de uso en lugar de ser conservados, enfatizó el director ejecutivo, Víctor Ibarrola.
Este año se postularon 539 árboles en el concurso y de esa cantidad son 47 los que pertenecen a la localidad del Chaco. Tras una preselección quedaron finalmente 5 de ellos que están siendo visitados. La expedición total será de 9 días, divididos en tres viajes, que abarcarán los 17 departamentos del Paraguay.
La primera parada de ayer se realizó a 452 kilómetros de Asunción para visitar el primer árbol de especie nativa: un urunde’y, ubicado en Filadelfia, departamento de Boquerón, y que fue postulado por Albert Isaac. Este ejemplar está en el predio de la familia desde el año 1963, comentaron. Lo llamativo de este bello árbol es su excesiva altura. Sus propietarios estiman que mide unos 32 metros de altura, siendo que el promedio de esta especie es solo de 25 metros aproximadamente. Un quebracho colorado, también de Filadelfia, fue visitado ayer de mañana. El mismo está ubicado a escasos metros del urunde’y.