González Daher, camino a la impunidad en caso audios
A diez meses del escándalo de los audios, que revelaron el tráfico de influencias para manipular procesos judiciales, la investigación iniciada al senador cartista Óscar González Daher (imputado) duerme en los estrados judiciales. El político volvió campante al Senado mediante la lista “sábana”.
González Daher está imputado –a igual que su exsecretario en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados Raúl Fernández Lippmann y el senador oviedista Jorge Oviedo Matto– desde el 28 de diciembre del 2017 por los delitos de asociación criminal, cohecho pasivo agravado y tráfico de influencia. La determinación fiscal surgió luego de casi dos meses del escándalo de los audios filtrados difundidos desde inicios de noviembre de ese año por Radio ABC Cardinal 730 AM.
El proceso judicial desde su comienzo tuvo trabas que impidieron su normal desarrollo, a tal punto que hasta ahora ni siquiera tiene juez, con lo que se puede estimar que este grave caso de co- rrupción camina hacia la impunidad.
El político colorado cartista, siendo presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, llamaba a fiscales y jueces para pedir fallos favorables a amigos políticos. También habría sido favorecido su hermano, el dirigente deportivo Ramón González Daher. En los audios también se escuchó en procedimientos ilegales a Fernández Lippmann, Oviedo Matto y los abogados Carmelo Caballero y Rubén Darío Silva, estos últimos también imputados.
González Daher fue expulsado del Senado por decisión de sus pares en una sesión del 16 de diciembre a raíz del escándalo de los audios filtrados. Pero gracias a la lista “sábana” cartista, figuraba en el número 3, integró la nómina oficial colorada y regresó triunfalmente a la Cámara Alta en las elecciones del abril pasado. No hizo caso inclusive al pedido del entonces candidato presidencial de la ANR, Mario Abdo Benítez, de que renunciara a la lista colorada al Senado.
El político colorado de Luque tiene varios antecedentes de presuntos hechos de corrupción según investigaciones judiciales y denuncias. En el 2003, siendo presidente de Diputados y del Jurado, fue imputado por el entonces fiscal Alejandro Nissen por la posesión de un lujoso automóvil Mercedes Benz, bordó, presuntamente robado porque tenía el número de chasis adulterado. El pedido de desafuero presentado por el juez Pedro Darío Portillo fue rechazado por la cámara. Luego, en venganza, González Daher logró la destitución de Nissen. Otro caso en que apareció el político fue la evasión inmobiliaria en el Municipio de Luque. Varios de sus inmuebles pagaban tasas ínfimas por simples baldíos cuando tenían construcciones en alturas, según investigaciones periodísticas. El nombre de González Daher también se asoció con presuntas prácticas de usura.