Blanqueados en Paraguay

Isolux, encargada de la construcción del “superviaducto” en Paraguay, es una empresa nombrada de forma insistente en los “Cuadernos de la corrupción” de Argentina. Uno de sus directivos, Juan Carlos de Goycoechea, se reunía constantemente con altas autoridades del gobierno kirchnerista y entregó millonarias sumas.

Según los apuntes, solo en 2013 la firma entregó coimas de hasta US$ 1.500.000 por vez y se transportaban en bolsas.

De Goycoechea fue el primer “arrepentido” que ofreció otorgar más información a las autoridades cuando se destapó el escándalo. En Paraguay, en cambio, la Fiscalía decidió hacer la vista gorda ante las denuncias de supuestos pagos de coima a autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) por parte de la misma empresa. Investigaciones publicadas en España el año pasado revelaron que Isolux había pagado una “comisión” a la consultora del español Jordi Pujol Jr. por haberle “conseguido” el contrato en nuestro país. Como nexo y enlace entre Jordi Pujol y el MOPC aparece, según la investigación judicial en España, Ernesto Manuel dos Santos, “que presume de tener contacto directo con el ministro de Obras de Paraguay y de poder modificar los pliegos de licitaciones”, publicaba El Mundo.

Dos Santos, efectivamente, aparece en reuniones clave de directivos de la constructora del superviaducto, con el ministro Ramón Jiménez Gaona antes de la licitación de la obra, que finalmente le fue adjudicada en 2015 por US$ 23 millones.

El año pasado la empresa dijo que quería realizar más obras en Paraguay. La Fiscalía simplemente obvió todos estos elementos.