Quejas por ausencia de políticas de Estado favorables a industrialización
Directivos del Complejo Agroindustrial Angostura S.A. (Caiasa) lamentan que nuestro país no cuente con una política industrial favorable. No obstante, este complejo, ubicado en el parque industrial de Villeta, mejoró notoriamente el procesamiento de soja
Directivos y técnicos de Caiasa abrieron ayer sus puertas a periodistas de varios medios para mostrar cómo funciona el complejo industrial y el procesamiento al que someten el grano de soja para obtener harina, aceite y expeller.
La planta industrial, instalada en la ribera del río Paraguay en un predio de 147 ha, tiene una capacidad de procesar 4.500 t de soja por día, informó el jefe de producción, Julio Fleck. Indicó que de 100 t de soja procesada se obtienen 72 t de harina, 20 t de aceite y 5,5 t de cáscara de soja. Este último se exporta, entre otros países, a Uruguay, que utiliza para alimentar a las vacas productoras de leche.
Según la fuente, el aceite semielaborado obtenido en la planta de Caiasa es procesado por las empresas dueñas del producto en refinerías para, finalmente, llegar como aceite comestible.
Por su parte, Sandra Noguera, gerente general de Cappro (Cámara Paraguaya de Procesadores de Cereales y Oleaginosas), lamentó que en nuestro país no haya una política industrial favorable, en este caso, para fomentar la industrialización de la soja. Recordó que el sector fue golpeado por dos decretos del Poder Ejecutivo que igualan a la industria sojera con sectores que exportan el grano en estado natural. “Nos dan el mismo tratamiento que a exportadores de soja en estado natural, y desconocen el valor de todas las inversiones que tenemos y los diferentes beneficios que aporta procesar en el país y agregar valor”, expresó.
No obstante, sostuvo que el nivel de procesamiento de la oleaginosa mejoró este año, pero que esto se debió a otros factores y no precisamente a factores internos o como parte de políticas industriales adoptadas desde el gobierno saliente. “Fueron factores externos coyunturales a nivel mundial que favorecieron y no una política específica de apoyo y fomento a la industria”, puntualizó.
Esta planta se habilitó en 2013, y en su momento se habló de una inversión de unos US$ 200 millones.