Cristina alega “persecución” por juicio por corrupción
La expresidente argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), compareció ayer ante los tribunales a declarar en una de las cinco causas que se le sigue, la mayoría por corrupción, donde se abstuvo de declarar y manifestó a la prensa ser víctima de
BUENOS AIRES (EFE). Cristina de Kirchner aparece mencionada en los “cuadernos de la corrupción” , junto a exfuncionarios de su gobierno y más de una veintena de grandes empresarios argentinos señalados por presuntos pagos de sobornos o financiamiento ilegal de campañas electorales.
Apuntó contra el Gobierno de Mauricio Macri por la
“persecución” que dice estar sufriendo y que buscan su
“proscripción política”.
La actual senadora –que está aforada y no puede ser detenida– presentó un documento ante el juez Claudio Bonadio, en el que negó los cargos, y apuntó contra el magistrado por su supuesta connivencia con el actual Ejecutivo.
“La jefa”
“Bonadio vuelve a citarme a indagatoria acusándome de ser la jefa de una nueva asociación ilícita. Esta vez con los principales empresarios de la construcción. Ya voy por la cuarta organización delictiva. Eso sí, siempre soy la jefa”, ironizó Fernández.
Según destaca, desde que dejó la jefatura de Estado, en diciembre de 2015, le “armaron” seis causas penales, cinco de ellas “iniciadas e impulsadas por Bonadio”.
Reiteró que es víctima de la “nueva estrategia regional para proscribir dirigentes, movimientos y fuerzas políticas” que “ampliaron derechos y sacó de la pobreza a millones de personas”.
La mención a líderes latinoamericanos, sin dar nombres en el escrito, alude a Lula da Silva, quien es precandidato otra vez a presidente de Brasil, ahora desde la cárcel, donde fue confinado al ser condenado por corrupción. Ella aún no es candidata.
El escándalo se destapó el 1 de agosto pasado, cuando Bonadio ordenó los arrestos y comparecencias de decenas de empresarios y miembros del Gobierno kirchnerista, en base a los cuadernos que durante una década escribió el exmilitar Óscar Centeno, chófer del ministerio desde el que se dirigía la obra pública.
En esas anotaciones, el conductor relata cómo trasladaba bolsas con dólares con varios destinos, entre ellos la residencia del matrimonio presidencial.
Varios de los empresarios detenidos denunciaron “presión” de los funcionarios kirchneristas para aportar dinero a campañas electorales a cambio de adjudicaciones de obras públicas.