Cartes sigue dolido por “traición” de Mario Abdo, afirma Sergio Godoy
El senador Sergio Godoy (Honor Colorado) dijo ayer que Horacio Cartes sigue dolido por la “traición” del presidente Mario Abdo Benítez (ANR) por no permitirle jurar pese a que le pidió votos para ganar las elecciones.
Sergio Godoy, senador del cartismo, reveló ayer, en entrevista en el programa No tiene Nombre de ABC Cardinal, que el exmandatario aun está tratando de “digerir”, continúa “dolido” por la “traición” del Movimiento Colorado Añetete, cuyos legisladores junto a parlamentarios de la oposición le impidieron jurar como senador activo por atentar contra la Constitución Nacional.
Godoy responsabilizó puntualmente al presidente Mario Abdo Benítez en su carácter de líder de Colorado Añetete. Remarcó que todas las circunstancias que le imputan a Cartes eran conocidas de antemano por la disidencia y aún así le solicitaron su apoyo para ganar las elecciones.
No obstante, dejó claro que Cartes solo “por ahora” no reúne los votos para asumir su banca.
Godoy señaló que la presencia y liderazgo de Cartes sigue firme dentro del movimiento. Recalcó que periódicamente los senadores cartistas almuerzan con el exmandatario incluso dos o tres veces por semana.
Agregó que en materia electoral también se alista para liderar el equipo con miras a las elecciones municipales del 2020 e incluso las generales del 2023.
Subrayó que Cartes no abandona la política y comparó su situación con el liderazgo del Club Libertad en donde a pesar de no estar presente, su opinión era fundamental.
Sergio Godoy, exasesor jurídico de la Presidencia durante el periodo de Horacio Cartes, considera que el abdismo hubiese “dicho nomás bien” que no estaba de acuerdo con las políticas cartistas tras las internas coloradas de diciembre pasado. De esta forma, insinuó un aprovechamiento de Colorado Añetete en ese tiempo.
Revocatoria
Asimismo, habló sobre una reforma constitucional y la necesidad de inclusión de una revocatoria de mandato, para que sean los ciudadanos y no los legisladores quienes decidan la suerte de diputados y senadores corruptos.
Calificó al proceso de pérdida de investidura como un “juicio político” y, por ende, la posible existencia de un “revanchismo político” en algunas de las decisiones.