Insisten en blindar a corruptos

Un grupo de 54 diputados de la ANR, el PLRA, del Partido Hagamos y de Cruzada Nacional evitó el miércoles pasado que la Cámara Baja apruebe sobre tablas un pedido de pérdida de investidura del diputado Carlos Portillo (PLRA, efrainista), imputado por supuestos varios delitos, entre ellos tráfico de influencias.

Solo un pequeño grupo de 25 diputados de los sectores de Patria Querida, Encuentro Nacional y del efrainismo, llanismo y de la bancada liderada por el diputado Pastor Vera Bejarano asistieron a la sala de sesiones.

Los diputados, en contra de la intención de expulsar a Portillo, decidieron no asistir a la sesión, a pesar de ser mayoría.

Temen una nueva exposición ante los ojos de la ciudadanía, de quienes son los que protegen a Portillo.

Tomás Rivas y caseros

También se menciona que se podría solicitar la destitución del diputado Tomás Rivas (ANR, cartista), quien fue imputado por estafa al Estado al lograr que sus caseros cobren salarios de la Cámara sin asistir al Congreso. Su caso es calcado al de José María Ibáñez (Añetete), quien se vio forzado a renunciar ante la presión ciudadana.

El titular de Diputados, Miguel Cuevas (Añetete), sondea la idea de presentar un proyecto de reglamentación para volver engorroso el procedimiento de la expulsión, ley que precisamente el presidente Mario Abdo Benítez acaba de derogar.

La Cámara cuenta con varios procesados: Carlos Núñez Salinas (ANR, excartista), imputado por contrabando, ahora se sumaría Ulises Quintana (Añetete), entre otros.