Narco$ vienen pagando
“No me financió; me prestó las camionetas nomás”. Fue la respuesta del diputado Ulises Quintana (ANR-Añetete) sobre sus vinculaciones con Javier “Cucho” Cabaña Santacruz, el presunto narco investigado por la SENAD. Admitió que las camionetas fueron usadas en campaña y una de ellas hasta después.
El “Cucho” paraguayo admiraba en secreto y en público al narcoasesino Pablo Escobar. Y todo indica que copió algunas de sus costumbres: Le encontraron desde pinturas de Pablo Escobar pasando por un Lamborghini, armamentos de grueso calibre con miras telescópicas, fajos de dólares, panes de cocaína, rodados lujosos, una red de moteles, casas de cambio de monedas y una casaquinta sobre el lago Yguazú que da hipo, con simulación de playa, palmeras enanas, pórtico de piedras y lujo interior.
En las primeras horas lo sindicaron como la cabeza de un clan. Y pasadas esas primeras horas ya se lo conectó a un diputado colorado. Y al diputado se lo conectó con una lujosa camioneta... que pocas horas después fue puesta a disposición de la fiscalía por parte del mismo abogado que comparten Cucho y el diputado.
Uno de los agujeros más negros que tiene la democracia paraguaya es la de los financiamientos electorales. Una ley gelatina que permite que cualquier dinero financie cualquier candidato, candidato que al llegar al poder debe saldar cuentas con sus “paganinis”.
Quienes financian una campaña pueden hacerlo con la más democrática de las convicciones... o con las más oscuras intenciones. Son facturas que al llegar al poder se cobran prostituyendo a toda una nación. Aquellos que creen que “de onda” nomás les prestan camionetas, dinero o les financian carteles o jingles están muy equivocados: Tarde o temprano tendrán que pagar facturas, y la mayor parte de las veces, esas facturas comprometen a la república y a su democracia; nos ponen en manos del hampa.
En el 2014 publicamos en ABC Color mensajes que databan del 2011 y que se cruzaban entre el narco Carlos Antonio Caballero, alias Capilo, y el luego diputado colorado Bernardo “Lalo” Villalba. El 13 de febrero del 2011 a las 14:25, Villalba le escribió: “Apoyame a mí para diputado y vas a ver actuar a un diputado que vale!”. En ese entonces faltaba un mes para las internas de la ANR y Villalba preparaba su candidatura por Concepción. Ese mismo día Capilo le preguntó de qué elecciones hablaba y el exdiputado contestó que armaba un equipo departamental. “Será apoyado, ami”, respondió el narco.
El cartista Villalba llegó a la Cámara de Diputados. Y fue uno de los impulsores de una ley que impulsó para evitar extradición de narcotraficantes; también fue el encargado de modificar el proyecto de ley de financiamiento político que quería poner controles en las elecciones internas.
En términos prácticos... dime quién te pagó tu campaña y te diré cuán sucio está tu cargo y cuán grande venderás a la Patria.