Políticos favorecidos antes que hospitales
Bajo la excusa de que provienen de una binacional, los fondos para “gastos sociales” de Yacyretá fueron manejados hasta ahora de forma libre, antojadiza y hasta sospechosa.
Los destinos de los millonarios montos fueron elegidos a dedo por el director paraguayo, Ángel María Recalde, por los consejeros y por varios hombres de confianza del entonces presidente Horacio Cartes ubicados dentro de la institución, como el ahora destituido asesor jurídico de la EBY, Luis Fernando Canillas.
Los documentos revelan que los fondos fueron a parar varias veces en los bolsillos de los correligionarios del gobierno de turno.
Para entregar los fondos de “gastos sociales” no existe proceso de licitación alguna. El dinero escapa al control del Poder Legislativo o del Ministerio de Hacienda pues no forman parte del Presupuesto General de la Nación.
Tres diputados liberales presentaron días atrás un proyecto para ponerle fin a la discrecionalidad del uso de estos millonarios montos y que el dinero pase al control de Hacienda.
Los fondos que regaló EBY a mansalva en los últimos dos años y medio representan diez nuevas alas de urgencia como la que se construyó en el Hospital del Trauma. Se podrían haber realizado 70 veces la ampliación del Hospital de Villa Elisa.
Según el Ministerio de Hacienda, la construcción de un nuevo hospital en Coronel Oviedo le costará al Estado paraguayo unos US$ 60 millones. Yacyretá repartió en dos años y medio de “gastos sociales” casi la mitad de los fondos necesarios.