Tesoro a preservar
Entre las numerosas necesidades del departamento de Alto Paraguay, la ausencia de fiscales es una de las principales. El Ministerio Público cuenta con una sola representante y opera desde la sede de Fuerte Olimpo que funciona en un mar de necesidades.
Los más afectados por esa realidad lamentable de la fiscalía son las personas de escasos recursos económicos, huérfanas de la tan anhelada justicia pronta y barata. Numerosas denuncias duermen en la única oficina fiscal del Alto Paraguay atendiendo a que la gran extensión del departamento impide a la fiscala realizar una investigación rápida, ecuánime y justa.
La necesidad más urgente es de un fiscal de medioambiente, considerando la criminal depredación de bosques en la región desde hace años ante el silencio cómplice de las autoridades encargadas de velar por la preservación de los recursos naturales. Cientos de hectáreas de bosques vírgenes son reemplazados por campos pastoriles para el engorde de ganado y hoy con 2 millones de ca- bezas de ganado la actividad pecuaria se constituye en la principal base de la economía de Alto Chaco.
Con la destrucción de las últimas reservas boscosas de nuestro país se pierden además numerosas especies de animales silvestres, algunas de ellas en peligro de extinción.
También, el mejoramiento de los caminos y el nulo control incentivan la presencia de cazadores furtivos.
En todo el departamento no existen oficinas del Ministerio del Ambiente y de Desarrollo Sostenible, tampoco del Instituto Forestal Nacional (Infona).
En Alto Paraguay todavía hay tiempo de salvar lo que resta de los recursos naturales por lo que la designación de más fiscales, principalmente los especializados en delitos ambientales. También con la apertura de oficinas y puestos de control del Infona y del Ministerio del Ambiente.
Claro, los funcionarios asignados a la zona deben contar con las herramientas necesarias para poder llevar a cabo su misión. Estos recursos son un tesoro irreemplazable que debemos legar a las generaciones futuras.