Julio Javier Ríos, otro ministro que promete construir nuevas cárceles
El actual ministro de Justicia, Julio Javier Ríos Bogado, anunció la construcción de cinco nuevas cárceles para descomprimir el hacinamiento que hay en los 18 establecimientos del país. Todos sus predecesores en la última década prometieron lo mismo y nun
El miércoles último, Julio Javier Ríos dijo que se proyecta la construcción de cinco nuevas prisiones. Actualmente, hay 18 cárceles para adultos y ocho centros educativos para menores que dependen de su cartera de Estado (ver infografía).
El repetido anuncio se hizo después de que el presidente Mario Abdo Benítez emitiera el Decreto N° 309 por el cual se declara la emergencia penitenciaria, debido al hacinamiento extremos en los penales.
Exactamente el mismo anuncio había hecho el anterior ministro de Justicia, Éver Martínez, quien dijo que iban a abrir un complejo penitenciario en Emboscada, con cuatro cárceles independientes, lo que nunca cumplió.
Carla Bacigalupo (actual ministra del Trabajo) estuvo antes que Éver Martínez y también aseguró que iban a construir cinco penales modelo. Incluso habló de un sistema de reinserción basado en la educación. Esos módulos tenían que estar listos hace un año.
Sheila Abed, la primera ministra de Justicia del Gobierno de Horacio Cartes, se había comprometido públicamente a invertir 40 millones de dólares en la construcción y refacción de cárceles. No pasó nada.
Humberto Blasco, Lorena Segovia y Blas Llano, que estuvieron al frente del Ministerio de Justicia en los Gobiernos de Federico Franco y Fernando Lugo, respectivamente, incluso fueron investigados por presuntos desvíos de los fondos asignados por la Corte para el mantenimiento de los establecimientos penitenciarios, que así como hasta ahora, en esa época ya estaban en ruinas.
Así, la lista de ministros que prometieron en vano se puede extender aún más.
La última cárcel habilitada fue la de Misiones, en 2012, y antes de eso, en el 2007 se inició la construcción de la cárcel “Padre Juan de la Vega” de Emboscada, al lado de la antigua cárcel de máxima seguridad. Esta última institución se habilitó mucho tiempo después, porque en la época de los ministros Derlis Osorio y Derlis Alcides Céspedes, supuestamente se “tragaron” más de G. 5.000 millones.