Misa folclórica en Luque contra la corrupción
El párroco de Luque, presbítero Richard Noguera, instó a orar por el fin de la corrupción y pidió permanecer unidos a comprometerse a construir una ciudad mejor, a desechar el orgullo y la soberbia.
LUQUE (Gladys Villalba, corresponsal). Los luqueños católicos vivieron ayer un día especial en el marco de la festividad en honor de la Virgen del Rosario, protectora de la comunidad. Se realizó la tradicional misa folclórica, el paseo aéreo de la imagen sobre la ciudad, procesión en carreta, karu guasu y jineteada. La misa central será oficiada el próximo domingo 7 de octubre en el santuario.
El desafío para los luqueños durante la festividad es rezar 4.000.000 de Avemarías por las vocaciones sacerdotales y religiosas.
La misa folclórica fue oficiada por el párroco, presbítero Richard Noguera. Instó a vivir en amor y perdón.
“La palabra dice que es mejor quedarnos sin ojos, sin manos y sin pies, antes que hacer daño a los demás. Cada uno con el talento que le regaló Dios puede construir una ciudad y un país mejor. Mientras sigamos diciendo “no es mi problema” difícilmente vamos a lograr el cambio. Oremos a nuestra madre la Virgen del Rosario, por el fin de la corrupción. Hagamos un compromiso hoy frente a ella y vamos a pedirle que nos ayude a luchar por una ciudad mejor. Vamos a defender nuestra identidad como luqueños y a enfrentar el mal con la palabra de Dios”, expresó.
Muchas veces nosotros los cristianos nos sentimos únicos y mejores que todos. Vamos juntando riquezas sin importar la cabeza de quién pisamos y mucho menos el dolor de esa persona o familias enteras. Pero tenemos que abrir nuestros corazones para construir una mejor ciudad, en la misericordia, expresó en otro momento.
“Vivimos divididos, nos olvidamos de nuestra historia y cada familia quiere demostrar su poder. Las historia cuenta que el padre Pantaleón García vino a Luque (desde Guairá) y unió a clubes, al pueblo y así debe seguir siempre”, exhortó.
Añadió que la familia debe cuidar de los jóvenes y junto a las instituciones deben enseñar la historia de la ciudad y del país. “Debemos enseñarles cómo se construye una ciudad de bien. Ahora somos noticia por el aumento de la violencia, por robos, por corrupción, por la decadencia que padecemos en los hospitales. Pareciera que nuestra gente hace como que no ve el sufrimiento de su pueblo. Resaltamos lo malo y también tenemos cosas buenas”, dijo.