“Es político, no penal”
El constitucionalista Jorge Seall Sasian reiteró que la pérdida de investidura “es una cuestión política que se aplica con criterio político, con fines políticos, ejemplares de sancionar a alguien que a criterio de ellos lesionó la dignidad de la institución”, indicó.
“Es un mecanismo de defensa de decir: sos indigno de seguir acá por la gravedad de lo que hiciste y eso es lo que garantiza la Constitución y se acabó”, manifestó.
Indicó que tanto el juicio político como la pérdida de investidura son sanciones políticas establecidas a propósito para diferenciar de leyes ordinarias que se hacen de forma rápida con cualquier aberración.
Acerca de la intención de dar competencia a la Justicia Electoral para ser la encargada de juzgar a los parlamentarios para proceder con la expulsión, el constitucionalista menciona que esa interpretación siempre fue defendida por Luis Lezcano Claude, pero que en la Constitución no dice nada sobre eso y que en todo caso puede plantearse a través de una próxima enmienda.
Revanchismo
Ante el temor de los sectores minoritarios de que la pérdida de investidura sea utilizada por las mayorías aplanadoras, por una cuestión de revanchismo, Seall afirma que el temor es muy legítimo y que no tienen miedo en balde ante esta “caterva de delincuentes”, que son la amplia mayoría en los dos partidos tradicionales y son cómplices de cualquier cosa o cualquier vendetta.
Indicó que parlamentarios que quieren hacer bien las cosas irritan y son los antimicrobios que ellos quieren eliminar porque quieren que siga todo putrefacto como ellos manejaron siempre.