Principales candidatos a presidente del Brasil
Las elecciones presidenciales del 7 de octubre en Brasil se anuncian como las más inciertas de las últimas décadas, con un admirador del régimen militar y el defensor de un expresidente preso por corrupto encabezando los sondeos.
RÍO DE JANEIRO (AFP). Estos son los cinco principales candidatos, de un total de trece. Los dos más votados irán a un balotaje el 28 de octubre.
Jair Bolsonaro, polémico
Al excapitán del Ejército, Jair Bolsonaro, de 63 años, suele llamárselo el Donald Trump de Brasil, aunque no sea un fuereño de la política, pues es diputado desde 1991.
Pero su gusto por las redes sociales y sus declaraciones polémicas pueden acercarlo al magnate que se convirtió en presidente de Estados Unidos.
Sus caballos de batalla son la defensa del porte de armas para combatir la criminalidad y la reivindicación de la dictadura militar (1964-85).
Y sus blancos principales: la corrupción, la “ideología de género” y otras políticas populistas.
El 6 de septiembre, una puñalada en el abdomen durante un mitin lo dejó al borde de la muerte. La herida lo sacó de los debates electorales, pero desde su lecho de hospital mantuvo vivo el fervor de sus seguidores, que lo llaman “el Mito”.
Candidato del Partido Social Liberal (PSL, conservador, pese a su nombre), Bolsonaro encabeza los sondeos de la primera vuelta.
Haddad, el heredero
Fernando Haddad, de 55 años, fue oficializado candidato del Partido de los Trabajadores (PT, socialista, y defensor de la dictadura comunista cubana) el 11 se septiembre.
Reemplaza al expresidente Luiz Inácio da Silva, inhabilitado por estar condenado a una pena de 12 años y un mes de cárcel por soborno y lavado, en uno de los varios casos que se le sigue, por el megaesquema de corruptelas montado durante su presidencia, la mayor de corrupción en la historia del Brasil.
Haddad, exalcalde de São Paulo heredó el respaldo que Lula aun conserva entre sus partidarios, a quienes no les importa el legado de corrupción de su líder.
Abogado y exprofesor universitario, hijo de inmigrantes libaneses, fue ministro de Educación desde 2005 hasta 2013.
Salió del gobierno, ya con Dilma Rousseff, para disputar con éxito la alcaldía de la mayor ciudad de Sudamérica. Pero fue derrotado en su tentativa de reelección en 2016.
Gomes, temperamental
Ciro Gomes, un temperamental abogado y caudillo del nordeste, de 60 años, fue visto en un momento como el dirigente capaz de capitalizar el voto del socialismo, con Lula preso.
Sin embargo, el candidato del Partido Democrático Trabalhista (PDT) no logró ampliar su base ni salir del tercer lugar en las encuestas, en su tercera tentativa de llegar a la presidencia.
Gomes, jefe de una poderosa familia del estado de Ceará, fue alcalde, gobernador, diputado y dos veces ministro. Ocupó la cartera de Hacienda en 1994 (bajo la presidencia de Itamar Franco), en el primer año de aplicación del Plan Real contra la hiperinflación, y ministro de Integración Nacional de Lula, de 2003 a 2006.
Es conocido por su vehemencia y su lengua afilada. Ha llegado a decir que Lula era una “mierda”, trató al presidente Michel Temer de “ladrón consustancial” y a la policía de “marginales uniformados”.
Alckmin, perfil serio
En un país exhausto de escándalos políticos y reveses económicos, el exgobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin, de 65 años, se presenta como el adulto en la sala. “No soy un showman”, dice orgulloso.
Miembro fundador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), se alió con partidos liberales, socialdemócratas y conservadores, obteniendo la mayor y más diversa plataforma política, pero sigue muy abajo en los sondeos.
En 2006 Alckmin ya buscó la presidencia, pero fue derrotado en segunda vuelta por Lula.
Silva,
Trabajó de empleada doméstica antes de lanzarse a la vida pública, donde tiene una hoja política de servicio impecable.
Marina Silva, de 60 años, superó una pobre y dura infancia en la Amazonia y trabajó por la causa ambiental antes de entrar en el mundo de la política brasileña.
De fe evangélica, fue senadora del PT y ministra de Medio Ambiente de Lula, antes de romper con el poderoso político. Compitió en las presidenciales de 2010 y 2014, terminando en tercer lugar.
A inicios de la campaña se situaba en tercer lugar en las encuestas –y en segundo en los escenarios sin Lula–, pero en las últimas semanas perdió más de la mitad de intenciones de voto y disputa el cuarto lugar con Geraldo Alckmin.