Urnas, OEA, financiación y mujeres
Los brasileños votan en un sistema de urnas electrónicas. Cada elector debe digitar el código que corresponde al candidato: dos cifras para presidente y gobernadores, tres para senadores, cuatro para diputados federales y cinco para concejales de cada Estado.
Las dos primeras cifras son siempre las que corresponden al partido. Este sistema permite obtener los resultados rápidamente. La justicia electoral asegura que el sistema es infalible.
Cada urna, previamente lacrada, está destinada a un circuito específico de cada estado. Para dejarla lista, los funcionarios ingresan en ella los datos de los electores de ese circuito y de los candidatos elegibles.
El dispositivo comenzó a usarse masivamente a partir de 1996. Brasil es uno de los pocos países que posee en la actualidad un sistema electoral 100% electrónico.
Financiación y OEA
La gran novedad de las elecciones de 2018 es la prohibición del financiamiento de las campañas por parte de empresas, en un intento por marginar la corrupción a gran escala.
Por primera vez, los comicios serán acompañados por una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA). Analizarán aspectos clave, como la organización, tecnología electoral, la financiación de las campañas y la participación política, sobre todo de las mujeres. (AFP, EFE)