"Desastre" en metrobús, irreversible
Todo indica que la contratista Mota Engil prácticamente ya no tiene interés en las obras para el metrobús y eso quedó demostrado durante la visita de ayer del viceministro de Finanzas el MOPC, Carlino Velázquez, quien llegó de sorpresa y recorrió a pie do
El viceministro Velázquez llegó a Calle Última a las 11:30 de ayer y desde allí recorrió con un grupo de frentistas gran parte de la obra emplazada sobre la ruta Mariscal Estigarribia, hasta el Km 9, es decir todo lo que corresponde a la jurisdicción de Fernando de la Mora, y “se puede decir que se retiró más que preocupado por la situación y calidad de los trabajos”, contó Gill.
Según pudo observar nuestro diario, Velázquez se tomó su tiempo para verificar el daño a la actividad comercial a la altura del Km 8, y principalmente entre las calles Zavala Cue y Corrales, donde están ubicados varios supermercados y hay una serie de comercios que cerraron sus puertas a causa del proyecto metrobús.
Además, los frentistas que le acompañaron en la recorrida se encargaron de mostrarle los graves defectos en las obras, principalmente en cuanto al pavimento y los desagües pluviales, que hicieron colapsar toda la zona durante las lluvias de la última semana.
Según Gill, quedó demostrado que lo que está haciendo la contratista Mota Engil es “prácticamente una estafa al Estado, es un fraude su trabajo”, porque la capa asfáltica que están colocando con la idea de habilitar supuestamente a fin de año el tramo que cruza por el centro de Fernando de la Mora se ha levantado con los raudales, e incluso el agua ha comenzado a filtrar y a escurrir por debajo de los carriles de concreto, por lo que no se puede seguir de esta forma, alegó.
Gill, quien es presidente de la asociación que nuclea a los frentistas, cree que cuando el próximo día 18 de octubre, cuando se cumpla el plazo que tiene Mota Engil, el MOPC no tendrá otra opción que frenar todas las tareas y luego rescindir contrato con la contratista portuguesa.
Añadió que el viceministro no pudo tener la versión o explicaciones de la citada empresa porque nadie de Mota Engil, técnicos o directivos, estaba en la zona de obras. Las máquinas estaban paradas y solo se vio a unos pocos obreros. “Corroboró un abandono casi total, esto es ya dramático”, dijo Gill.
El contrato de Mota Engil con el MOPC para esta obra es por un total de G. 403.900 millones (alrededor de US$ 70 millones).