Salesianos intervienen para hallar al “planillero”
La Congregación Salesiana inició una intervención para determinar quién fue el “planillero” que cobraba rubros en el MEC desde la tarjeta que utilizaba monseñor Gabriel Escobar. El obispo asegura que al retirarse del colegio San José entregó su renuncia y
El ministro de Educación y Ciencias, Eduardo Petta, divulgó que su cartera recuperó más de G. 100 millones que se devolvieron desde la Congregación Salesiana. Aparentemente hubo un “cobro indebido” porque un ecónomo de los religiosos se alzó con la tarjeta de débito del Banco Nacional de Fomento que pertenecía a monseñor Gabriel Escobar, actual obispo del Chaco. Este supuestamente había entregado cuando renunció a la dirección del colegio San José de Concepción.
Ahora, el inspector de los salesianos, el padre Mario Villalba, dijo que se determinará el o los culpables mediante una intervención que se está llevando a cabo. “Asumí en nuestra Congregación hace apenas unas semanas y si bien estoy al tanto del caso no estoy aún muy interiorizado de este tema como para expedirme sobre algo que se está investigando. Mediante un comunicado vamos a expedirnos sobre lo sucedido tras la intervención que estamos realizando”, enfatizó el religioso.
Al respecto, el arzobispo de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Edmundo Valenzuela, explicó que monseñor Gabriel Escobar, antes de ser obispo fue director en el colegio San José de Concepción y, al ser designado pastor del Vicariato Apostólico del Chaco paraguayo, entregó la tarjeta a la dirección del colegio, que depende de la Congregación Salesiana, “que no procesó bien”. Dio a entender que se seguía cobrando a su nombre.
Monseñor Escobar, estuvo en el cargo de director en el colegio desde febrero hasta julio de 2013. En el año 2016, el religioso fue incluido por las autoridades del MEC como “planillero”.
“Les entregué mi renuncia y mi tarjeta”
“La Congregación devolvió el dinero al MEC y no yo, porque nunca hice un cobro indebido. Presenté mi renuncia al colegio, para asumir el Vicariato del Chaco, cuando me nombraron desde Roma. Entonces, al retirarme del colegio entregué mi tarjeta y mi nota de renuncia. Que pasó después con esa tarjeta yo sinceramente no sé”, explicó en su defensa monseñor Gabriel Escobar.
Agregó, “en su momento mediante un comunicado, me voy a expedir sobre esto y con el asesoramiento de mi abogado. Creo que me quieren perjudicar, esa impresión
tengo, y lo tomo con mucho dolor. Se quiere crear un mal ambiente. Todos me conocen que soy educador consagrado”, enfatizó.