Presión sobre Arabia Saudí por crimen “salvaje” y “político” de periodista
Turquía aumentó la presión sobre Arabia Saudí al revelar más detalles del asesinato “premeditado, salvaje y político” del periodista opositor saudí Jamal Khashoggi. El caso generó la reacción de la comunidad internacional y pone en duda las estrechas rela
ESTAMBUL, Turquía (EFE). Solo después de la presión internacional, Riad reconoció que Khashoggi fue asesinado, sin dar detalles sobre cómo murió.
Entre tanto, la Fiscalía saudí admitió que el periodista opositor murió en una “pelea” dentro del consulado y ordenó la detención de 18 sospechosos.
Con muchos detalles y ante el Parlamento de su país, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan trazó los pasos de los 15 saudíes enviados desde Riad el día antes y la misma mañana del 2 de octubre, hasta su encuentro con el periodista en el consulado saudí, aunque no aclaró qué ocurrió después.
Por eso, exigió a las autoridades del reino esclarecer los detalles que faltan, como el paradero del cadáver y el responsable que dio las órdenes para ejecutar esta operación en Estambul.
La policía turca, mientras tanto, registró un vehículo diplomático saudí en un garaje a unos 12 kilómetros del consulado en Estambul.
Los agentes encontraron en el coche un ordenador, ropa, objetos personales y documentos que podrían pertenecer a Khashoggi.
Sin embargo, la cadena británica Sky News aseguró que restos del cadáver “descuartizado” del periodista fueron hallados en el jardín de la residencia del cónsul saudí, Mohamed Otaibi, quien regresó a Riad el 16 de octubre, un día antes de que equipos turcos la registraran.
“Personalmente, no tengo dudas respecto a la sinceridad del rey (saudí) Salmán bin Abdulaziz. Pero en una investigación tan crítica de un asesinato es muy importante que actúe una comisión realmente fuera de toda duda, imparcial y justa”, aseguró el presidente Erdogan, quien no mencionó al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, considerado como el “hombre fuerte” del país y a quien muchos analistas consideran el responsable del asesinato.
El Gobierno saudí, por su parte, afirmó que están tomando todas las medidas para que los “implicados directos” rindan cuentas de lo sucedido, “sea quienes sean”.
En un intento por aliviar la presión sobre el reino, el rey Salman y el príncipe heredero Mohamed recibieron a familiares del periodista asesinado para transmitirles personalmente sus “condolencias”.
El monarca saudí y su hijo se reunieron en el palacio de Al Yamama, en Riad, a Salah bin Jamal Khashoggi, uno de los hijos del periodista, y a otro familiar llamado Sahl bin Ahmed Khashoggi.