Dionisio Amarilla, acusado de corrupto y ahora de charlatán
El senador Dionisio Amarilla, investigado por enriquecimiento ilícito, dijo que protegerá al contralor García y que su esposa no renunciará a su cupo. Molesto, acusó a un cronista de ABC de recibir coima.
El cuestionado exadministrador de la UNA y actual senador liberal Dionisio Amarilla (PLRA, llanista),
quien se encuentra bajo investigación fiscal por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencia, reaccionó ayer con un exabrupto contra el periodista de ABC Cardinal 730 AM Edgardo Romero,
a quien irresponsablemente acusó de recibir vales de combustible del diputado Édgar Acosta (PLRA, efrainista).
El legislador se negó a repetir o sostener su denuncia y horas después se desdijo en las redes sociales con el repudio de internautas.
Amarilla reaccionó de esta manera molesto por las preguntas hechas al defender airadamente, del proceso de juicio político, al contralor general de la República, Enrique García, funcionario imputado a quien le debe el cupo de su esposa.
Igualmente, se ofuscó al sostener que su esposa, Analy Valiente, cuestionada directora de Declaraciones Juradas de la Contraloría, no va a renunciar a su puesto pese al conflicto de intereses, al manejar información sensible y por haber blanqueado al exsenador Óscar González Daher (cartista), actualmente preso por enriquecimiento ilícito.
Mago de las finanzas
Amarilla lleva casi un mes investigado por la Fiscalía, pero el Ministerio Público no concreta su imputación. Su legajo fue abierto el 27 de setiembre tras una denuncia por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
La denuncia fue presentada por la Coordinadora de Abogados del Paraguay con base en una investigación del diario ABC Color sobre el crecimiento económico del legislador.
Entre sus bienes se encuentran una casa quinta amurallada de unas cuatro hectáreas en Ñemby, valuada en más de G. 1.500 millones; una camioneta Land Cruiser modelo 2018, adquirida al contado por G. 706 millones; una coqueta casa en Fernando de la Mora, cuyo valor estaría en alrededor de los G. 1.500 millones.
El legislador, cuyo ingreso asciende a G. 32.000.000, habría invertido además unos dos millones de dólares en su campaña electoral en el 2017.
Según un informe elaborado por organizaciones no gubernamentales, solo en diciembre, los gastos del legislador ascendieron a G. 1.800 millones.