Lambaré está en grave crisis financiera, alertan
La actual administración comunal asumió en 2015 con una deuda de G. 4500 millones a la Caja Municipal, cifra que trepó a G. 13.000 millones y generó una demanda. También la Gobernación inició juicio, informaron.
La Junta Municipal de Lambaré aprobó el miércoles un pedido de préstamo por G. 5000 millones al BBVA, supuestamente para obras, que ni son urgentes, aseguró la concejala María Gloria Valenzuela (PPQ). “Conste que ya tenemos dos demandas por deudas, una de la Caja Municipal de Jubilaciones por más de G. 13.000 millones. Es decir, se les está descontando a los funcionarios y hace casi 4 años que no se paga a la Caja. ¿Qué se hizo de la plata descontada a más de 200 funcionarios? Otra demanda la hizo la Gobernación de Central, por falta de trasferencias”, manifestó.
El mes pasado, la Intendencia de Lambaré, a cargo de Armando Gómez (PLRA), había logrado una ampliación presupuestaria de G. 9000 millones. Luego se pidió el crédito de G. 5000 millones. “Cada vez más endeudada la ciudad y se siguen con los vicios de siempre. Ampliación y reprogramación presupuestaria por G. 9000 millones, donde el mayor porcentaje va para contratación de personal y deja entrever que las elecciones están cerca, reflejando el mal manejo de la cosa pública. A todas luces se considera irracional el pedido de reprogramación y ampliación de algunos rubros, pues se pretende recaudar en tan solo dos meses casi 10.000 millones, una misión imposible. Ya nos llega el fin de año”, sostuvo.
Agregó que si el Ejecutivo Municipal está necesitando aumentar su presupuesto de ingresos es porque ya superó lo que se planeó inicialmente. “Todo da a entender que este aumento de recaudación es para calzar el aumento de presupuesto de gastos generado en su mayor parte en la contratación de funcionarios, lo cual nos hace un serio planteamiento, pues de dónde piensa sacar la Intendencia plata a fin de año para cubrir estos aumentos. Es evidente que nuestra municipalidad no está teniendo dinero y no le queda más que bicicletear”, manifestó Valenzuela, que hace cuatro meses no cobra su dieta, al igual que sus colegas.
En la tarde de ayer intentamos sin éxito obtener la versión de la intendencia lambareña. El administrador comunal, Roberto Paredes, no atendió nuestros llamados a su Tigo, terminación 160.
Numerosas familias se trasladan de forma peligrosa desde sus casas inundadas. Muchas vivieron varios días en el agua, antes de que pudieran conseguir cómo sacar sus pertenencias. En su inocencia, niños se dan chapuzones en las contaminadas aguas mientras ayudan en la mudanza.
La cifra de damnificados llegó ayer a 4704 familias (aproximadamente 23.000 personas).
El director municipal de Riesgos, Víctor Hugo Julio, informó que hay 315 camiones disponibles para realizar las mudanzas; sin embargo, no dan abasto.
En el Bañado Norte, los afectados son 1624, en la Chacarita 667 y en el Bañado Sur 2408. Se han trasladado a los 96 refugios habilitados y a espacios públicos como plazas y paseos.
Ayer, en la zona denominada Banco San Miguel, muchas personas procedían a “nadar” en las calles convertidas en arroyos para salir de sus casas. Algunos peligrosamente ingresaban con sus motos o autos, con el riesgo de quedar estancados. Para sacar sus cosas, utilizaban restos flotantes de electrodomésticos en desuso de manera a cargar sus pertenencias en ellos.
Los patios de las casas están totalmente inundados y el agua entró a las habitaciones. Algunos dijeron haber esperado hasta el último para decidir mudarse, otros manifestaron que no tenían forma de salir, por lo que debieron esperar a que un camión de la Municipalidad llegara a su zona.
Niños, embarazadas y ancianos procedían a caminar en las aguas sucias, la basura flotando y con el peligro de pisar cualquier tipo de objeto punzante o cortante, debido al fondo oscuro de los raudales. El río llegó ayer a 5,95 metros, dentro del nivel crítico.