Autobandidaje
Indignación y vergüenza generó el proyecto de ley conocido como “autoblindaje” o “autobandidaje” aprobado a medias por la Cámara de Diputados. En el fondo este nefasto plan busca proteger a los parlamentarios que cometen fechorías, forma parte de alguna organización criminal, incurren en tráfico de influencias y otras irregularidades que golpean a la ciudadanía paraguaya.
Para entendidos en la materia, el “autobandidaje” es anticonstitucional porque impide el sometimiento de los parlamentarios a las leyes de la Nación. Las pretensiones de los congresistas raya la desvergüenza cuando deberían trabajar con apertura, legislar para recuperar la confianza de la gente en base a la honestidad y espíritu de servicio, como verdaderos representantes del pueblo.
El Congreso Nacional es símbolo de la democracia. Es el recinto donde se debe defender los altos intereses de la Patria en base a las leyes. Para eso fueron electos diputados y senadores; para legislar, dictar leyes en beneficio del desarrollo económico, social, la salud y educación, por men- cionar algunas tareas pendientes.
El problema en nuestro país es precisamente la impunidad que socava la moral de la Nación. Es una de las razones por la que los políticos y en especial los congresistas, salvo excepciones, perdieron credibilidad.
No se trata de blindarse para evitar una investigación fiscal en caso de sospechas de presuntas irregularidades, uso indebido de los bienes del Estado, planillerismo o tráfico de influencias. El simple hecho de ir al Congreso percibir jugosas remuneraciones, prácticamente sin hacer nada, ya es una bofetada a la ciudadanía.
La división tripartita de los poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial fue una idea del filósofo enciclopedista francés el barón de Montesquieu (1689-1755). Es aplicado en los sistemas de gobierno democrático, republicano y representativo. Pero, en Paraguay no existe esa independencia.
Los diputados y senadores deberían de tomar conciencia acerca de la misión que tienen ante el pueblo al asumir una banca en Diputados o en Senado, pero deben actuar con transparencia y honestidad.
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